Pausas en mi actividad
A mitad del 2010 pensaba que el 2009 había sido el año más duro de mi vida, para cuando llegó diciembre pasado respiré aliviada por haber superado lo que consideré el año más duro hasta ese momento. Del año 2011 solo llevamos dos meses y con creces está superando a los anteriores.

Cuando observo las fotografías de las chicas lesbianas besándose ante la Catedral de Lima (de mi Lima querida, de esa Catedral portentosa), cuando las miro –decía- me quedo pensando en lo que uno de esos besos implica para la vida de cada una de esas muchachas; pienso también en que –como sucedía hace algunas décadas- ser socialista por estas tierras era una moda y todo el que se preciaba de ser universitario lo era tanto como se precian estas muchachas hoy día de ser “evolucionadas”.
Vaya! Les he mantenido al tanto de los progresos de mi Trabajador Estrella pero ahora vengo a compartirles la noticia de que abandona lo que emprendió con tanto esfuerzo a nuestro lado.
Qué les diré? El Señor cada día me sale con cada cosa, con decirles que se me pone de frente de manera tan pero tan evidente que se que les costará creerme. A mi me cuesta creerlo. Ya verán.
Una nota breve sobre la confianza ya que ha sido algo de lo poco que me he atrevido a pedirle a Dios quien me ha dado tanto.





