El misterio de la presencia de Dios
Saben? Ha sido muy duro aceptar la resolución de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que pretende obligar a nuestro país a aplicar la fertilización in vitro. Máxime enterándose de lo desacreditada que está esa organización que hasta ha conseguido que demanden a tres de sus jueces ante la ONU.
Ha sido difícil no solo porque no muchas personas parecen darse cuenta de las consecuencias pero también por el desconcierto de unos y la pasividad de tantos.
Unos cuantos nos hemos determinado hacer algo de tal forma que la próxima semana tendremos una reunión en la que esperamos echar a andar algunas buenas ideas que han surgido.
El caso es que el panorama pintaba muy incierto y sombrío hasta la noche de ayer que salí con mi abrigo al jardín y me llevé la sorpresa de que estaba el cielo plagado de estrellas lo que por esta época del año es raro en la región donde vivo.
Solo el Señor sabe lo que me consuela contemplar el cielo estrellado!
Negra. Muy oscura estaba la noche y unas cuantas nubecillas en el horizonte recordaban que hasta hace pocas horas hubiese sido imposible pensar en que el cielo se abriera tan gloriosamente.
Pero así fue. Anoche estaba abierto hasta el infinito para mí.
Estaba en eso cuando recordé cuánto también me gusta volar por mirar el continente de nubes doradas que se pierde en el horizonte y que traen a la imaginación destellos de la gloria de Dios.
Es cierto, pensé, la vida ha venido transcurriendo como si viviéramos día y noche debajo de oscuras y densas nubes lo que ha hecho que perdiéramos de vista tanto el sol que indefectiblemente brilla sobre ellas como las estrellas que titilan alborozadas durante la noche.
Hemos perdido de vista la belleza y el misterio que guarda la bóveda del cielo tal como de vista perdemos al Señor cuando lo duro de la vida arrecia.
Sin embargo, es un hecho de la vida real que sol y estrellas han continuado brillando y titilando sobre esas nubes turbias, monótonas y frías tal como es un hecho de la vida real el misterio de la Presencia del Señor en nuestra vida.
Si. Hasta anoche el futuro se presentaba incierto y sombrío.
Hoy, ya no.
Y es que, también es un hecho de la vida real, el que las nubes son solo vapor de agua.
2 comentarios
Hace dias que sigo la inquietud que tienes por la resolucion de la Comision Interamericana de Derechos Humanos.
Yo comprendo que bajo un pensamiento cristiano, como es el nuestro , resulta reprochable la idea de escojer quien tiene que vivir y quien no, manipular la vida se nos hace temerario, cuando es Dios el que la da o la quita , pues es El su creador.
Pero te cuento: mi hermana tiene un hijo que por circustancias de la vida no puede tener hijos pues su mujer tiene dificil quedarse en estado.
Su deseo de ser padres es tan grande que han intentado durante 4 años la iseminacion sin conseguirlo.
Al fin este año , que ya era el ultimo por su edad , ha conseguido una niña , preciosa , Amelia, que lleno
de amor su casa y la vida de todos.
Y ahora me preguto .... si Dios nos da el entendimiento necesario para hacer esto , que puede mas : el no manipular la vida , o el llenarla de amor como lo ha hecho Amelia.
La verdad es que no lo llego a ver claro .
Perdona si revuelvo tu conciencia pero nada mas lejos de mi intencion.
------------------------
María Isabel,
No revuelves mi conciencia, no te preocupes.
Lo que has de tener claro es que la inseminación artificial no es lo mismo que la fertilización artificial o "in vitro".
Son técnicas diferentes en cuanto que la primera introduce el espermatozoide en el óvulo estando dentro del cuerpo de la mujer y la segunda lo hace extrayendo al menos quince óvulos (quince meses de procedimientos), inseminándolos y permitiéndoles desarrollarse "in vitro" es decir, en tubos de ensayo o cosa parecida, implantando de dos a cinco de ellos en el útero a cierta edad de desarrollo y dejando congelados al resto para futuros intentos.
Los que son implantados no sobreviven todos ya sea porque los médicos y los padres elijen reducir la población o porque mueren todos o casi todos naturalmente en el intento.
Los que permanecen congelados al cabo de unos años muchos laboratorios los desechan.
Como podrás darte cuenta son procedimientos diferentes.
Has de saber, María Isabel, que tanto la fecundación como la inseminación artificial contradicen la doctrina de la Iglesia.
En este artículo Daniel Iglesias lo explica:
La inseminación humana artificial según la doctrina católica
Hoy pareciera que Dios "pasa de largo" ante lo que pasa en el mundo. Quizás porque también está esperando a que lo reconozcamos antes de subirse a la barca y sólo entonces calmar la tormenta.
Es doloroso que la gente diga que por amor hay que matar a 15 niños para tener uno. ¿Y no tienen suficiente amor para recibir a uno de "esos hermanos míos más pequeños" que ya nacieron?
Yo tengo la dicha de tener en casa mi Cristo personal, uno de esos "hermanos más pequeños" que Dios me regaló sin necesitar "métodos" de ninguna clase. Y detrás de el vinieron otros cuatro (cinco, según quien cuente), por vía similar, no todos en casa (no siempre) pero tan llenos de amor como dicen que tienen los que "sufren" por no tener un hijo. ¡Y eso que soy soltero!
La verdad, no sé qué pasa en el mundo. No soy muy dado a ver estrellas ni nubes, miro a la tierra y veo a Dios por todos lados, a veces pasando de largo y a veces jugando PlayStation en su cuarto. Pero creo que los que claman al cielo pidiendo que se calme la tormenta siguen creyendo que Dios es un fantasma y lo dejan pasar de largo, cuando es tan fácil abrir la puerta y compartir el pan con El.
Dejar un comentario
