El primer obispo de la Luna
Hacía escasamente un año que William D. Borders, un capellán de la campaña africana durante la Segunda Guerra Mundial, se convertía en el primer obispo de Orlando cuando partía la misión del Apolo XI, con la que el hombre pisaría la luna por primera vez.
Durante la posterior visita ad limina le dijo a Pablo VI que él era también «el primer Obispo de la Luna», no sólo de Orlando, pues así le correspondía según el Código de Derecho Canónico de 1917, puesto que la expedición que había llegado a ese «territorio recién descubierto» había partido de Cabo Cañaveral. Nombre, por cierto, que suponía una tortura para los teclados «deseñificados».
Últimos comentarios