¿Quieren democracia eclesial? Pues nada, que se la den...
Me ha llegado en estos días una curiosa petición escrita por no se sabe quién y que pretende que “lleguen nuestras voces lleguen al papa y a todos los arzobispos españoles”. Curiosa carta que pide cosas muy nuevas, como los derechos humanos, los derechos de la mujer, la renuncia a las riquezas, abajo la moral, yo te amo, tú me amas y viva la democracia: “todos y todas nos sintamos representados, escuchados y unidos”.
Simpática la misiva. Para empezar porque no comprendo por qué hacer distingos entre arzobispos, que sí deben recibir la carta, y obispos que por lo visto no. Pero cada cual es dueño de escribir a quien le plazca.