De mamarracho, nunca
Por ser sacerdote, religioso o religiosa, no estamos exentos de algo que se llama buena educación. Se me entiende rapidito.
Boda de Jose María de Potorró y Mendizcuetagoiti con la distinguida señorita Nina de Fernández Muchapastez y Toma del Frasco Carrasco. Abundancia de chaqués y trajes oscuros en ellos, vestidos largos en ellas con su joyamen correspondiente. En un círculo próximo, con unos pantalones chinos, camisa de sport a cuadritos y rebeca beige, el reverendo P. García, que presidió la celebración. Pues muy mal, padre. O usted se va de uniforme clerical al uso, sotana o traje oscuro con camisa de tirilla, o si decide ir de seglar, se presenta como se presentan los laicos en tales eventos: traje y corbata. Y no me venga con el cuento de la pobreza porque un trajecito oscuro cuesta poco y dura mucho. Ni le cuento una camisa de clergyman. Quizá bastante menos que la rebequita beige.