Mañana será bendecida esta imagen

Y digo yo, padre, y no se me enfade, que uno es de Sevilla y entiende de estas cosas. En lugar de llevarla a su primitivo esplendor, ¿el restaurador no podría de paso haberla llevardo a un esplendor nuevo, que nada tuviera que ver con el primitivo? Sobre gustos no hay nada escrito, ciertamente...

En todo caso es una cuedtión menor, Virgen solo hay una y está en el cielo. Y hace usted muy bien en acercarla a sus feligreses.

Hola D. Jorge,

Se pueden decir dos cosas? una, la imagen (y con todo respeto) a mi me parece muy fea para la Virgen Maria, dos una felicitacion enorme a su feligresa pues la ha dejado niquelada! De verdad que se nota el gusto, la dedicacion, seguro que ha sido muy feliz realizando todo el atuendo :-)

De todas maneras, personalmente esto de las imagenes lo veo un poco asi asi, no dudo que hay verdadero sentimiento en la veneracion de imagenes y estampas, pero no se, yo si fuera creyente preferiria ver a Dios en todos los sitios, en el Sol, en el mar, en el parque ..., si mal no me equivoco a la manera 'franciscana'. El culto a las imagnees me recuerda demasiado las procesiones de Cordoba donde solo veia mas folk que nada.

Saludo!

Para gustos, ciertamente, hay colores pero la imagen, para mi gusto, es horrorosa. Comprendo la dedicación pero ya que la restauraron podrían haberla retocada porque ante esa imagen, yo tengo que abstraerme para ver en ella a la Santísima Virgen Dolorosa.

No es que la talla esté mal, pero tampoco es que esté bien. Digamos que su calidad artística es... "discutible". Permítaseme señalar (a criterio totalmente personal y meramente estético, sin pretender el mínimo menoscabo de su valor icónico y declarándome incapaz de hacer yo nada que se le acerque) las dos razones donde creo que radica el "problema":

1.- El estilo de la talla, que está a medio camino entre realista y estilizado, pero que en lugar de reunir lo mejor de ambos parece que más bien no termina de cuajar como ninguno de ellos.

2.- La expresión, que no veo que termine de transmitir el "santo dolor" que esperamos encontrar en una Virgen Dolorosa, mezcla de amor y desgarro interior, sino que se ve más mundano, entre una tristeza algo distante y un cierto desagrado. Si he de señalar un rasgo concreto que hace que transmita esto, diría que es la forma en que entrecierra los párpados, dando una impresión más de desinterés que de dolor (los párpados cerrados hasta la mitad del iris transmiten cansancio o desinterés, mientras que con el iris totalmente expuesto se transmite atención).

El caso es que, no pudiendo retocar la apertura de los párpados, tal vez si en la restauración se hubiesen añadido -con muchísima mesura- unas lágrimas, la expresión habría transmitido algo mejor ese desgarro (pero claro, entonces ya estaríamos alterando la obra, no restaurándola).

Por otra parte...

Tampoco es todo malo: no puedo negar que la talla tiene también sus aciertos, empezando por el color recuperado en la restauración, que transmite mucha más viveza que el original (aunque eso puede ser más por el balance de blancos de la cámara, más azul en la primera foto y rojo en la segunda, que por el color real).

En clave de realismo, la talla muestra a una mujer que ha superado ya la cincuentena de años, lo cual es lógico dada la edad que tenía Cristo cuando fue crucificado. Como a la Virgen se la representa a menudo en solitario o con un niño Jesús, es habitual que se la represente muy joven, idealizando su belleza. Pero claro, al final nos hemos acostumbrado tanto a ver imágenes de la Virgen joven que tendemos a esperar verla siempre así, incluso cuando no corresponde (caso de las Dolorosas, que no reflejan la época del Cristo niño sino del crucificado).

La pose de la figura restaurada, por su parte, me parece también bastante acertada, aunque me da la impresión de que encajaría mejor en una escena completa (a modo de paso de Semana Santa) que en solitario.

Y, cómo no, habrá que felicitar a su feligresa Gloria por el precioso vestido que con tanto esmero y dedicación le ha hecho.

Un saludo.

No hombre, la Virgen María es mucho más guapa.

Yo me voy a quedar con la increíble belleza que muestra tanto amor y respeto para restaurar y vestir a La Virgen. Dicen los que la han visto, Fatima, Lourdes...que la belleza de María es indescriptible. Seguramente está talla no le haga justicia, pero me la imagino encantada y enternecida con su Parroquia D. Jorge, con Gloria y el resto de feligreses. Le da usted un beso de mi parte.

Pues a mi me parece un rostro natural, dolido. No me disgusta la imagen.

No me extraña que al Padre Jorge le guste esa imagen de la Virgen. Es un dato, como dice un amigo mío. Un dato. Ánimo Padre y que vaya muy bien.

Con esto de las imágenes pasa como con los curas, nadie está a gusto, que si es viejo, que si es joven, por gordo o por flaco, por alto o por bajo, si habla mucho o si es callado, !Ay, Dios mio¡ que cortos de miras somos en ocasiones.

Digo yo que si guardáis un poco de respeto a una imagen de nuestra Madre... como que sería mejor, ¿no os parece?

Además, por muy bella que pudiera haber sido físicamente, tal belleza no es nada comparada con la de su alma, llena de la gracia de Dios.

¡Enhorabuena Gloria! ¡Qué artista! También enhorabuena a quienes hayan colaborado con Gloria de manera anónima, aunque haya sido quitando alfileres.
Me parece un trabajo precioso encargarse de nada menos que ¡vestir a la Virgen! y estoy segura que la misma María habrá ayudado y habrá unido al equipo de costureras. Yo cuando realizo este tipo de trabajos mientras tanto rezo más o menos así: "Madre yo te arreglo el traje, tu arréglame el corazón"
Respecto a la imagen creo que no tiene ninguna importancia que a mí me guste o me disguste, lo importante es que la imagen nos ayude a acercarnos a María, y por tanto a su Hijo, al dolor de María y por tanto al misterio de la Cruz. Probablemente la imagen no cumpla este objetivo con todo el mundo pero seguramente sí lo cumplirá con algunos, ojalá con muchos.
Felicidades D. Jorge, creo que hace usted muy aprovechando todos los medios que se ponen a su alcance para facilitar la oración y la conversión.
Muchas felicidades D. Jorge también por la visita del Obispo, a lo mejor podía usted pedirle una bendición especial para los que seguimos su blog, ¡seguro que nos hace bien!

D. Jorge quizá no se aprecia la restauración de la imagen tanto como el estado original, al intentar apreciar el trabajo de su feligresa, que tiene "mucho arte" como dicen por ahí abajo y a la que felicito. Sobre la fealdad , he rebuscado en la biblioteca y he encontrado un texto en "D. Camilo y compañía " de G. Guareschi, en concreto en el cuento titulado "la Virgen fea" en el que Cristo, contesta a D, Camilo ese cura rural y genial, que le pregunta :
"...¿Cómo podéis permitir que la gente llame a la Madre de Dios "Virgen fea"?
- Don Camilo- respondía el Cristo-, la verdadera belleza no es la del rostro. Tanto es así que éste, al final desaparece y se convierte en tierra que se funde con la tierra. En cambio, lo verdaderamente bello es eterno y no muere con la carne. La belleza de la Madre de Dios radica en su alma y esta belleza es pura e incorruptible. ¿Por qué habría de ofenderme si alguien ha plasmado en greda una imagen de mujer de feo rostro colocándola después sobre el altar de la Virgen?. El que se arrodilla ante ese altar no dirige sus plegarias a la estatua de greda sino a la Madre de Dios que está en el Cielo.
-Amén- respondió Don Camilo. ..."
Pues eso D. Jorge, ¡¡ Amén!!.

Hola.

ahora que lo veo, pido disculpas por la poco fortunada expresion de "niquelada" para referirme al buen trabajo de su feligresa, D. Jorge. Es que me ha salido asi, pero sin mala voluntad ni querer faltar al respeto.

Saludo, disculpas.

Para empezar, artísticamente, no me gusta.

Para terminar, y siguiendo la magistral intuición de Vittorio Messori, generalmente la calidad artística de una imagen (en concreto de la Virgen) suele ser INVERSAMENTE proporcional a la devoción que suscita a sus hijos. Desafía a hacer un análisis artístico de la imagen de Montserrat, el Pilar, Czestochowa o Aparecida. Y después, el número de devotos y frutos de la devoción de las mismas. Y aplicar la misma evaluación a la Pietà de Miguel Ángel, por ejemplo.

Pues eso; felicitaciones, P. Jorge, por esta iniciativa, y rezaré para que sea ocasión de converión y gracias para los que la veneren.

Pues a mí esta imagen de la Virgen me refleja de una forma muy viva a una mujer que ha perdido al hijo de sus entrañas y que después de acabar con todas las lágrimas habidas y por haber entra en la paz interior.
¿Guapa, fea, más o menos...? Es la imagen de la Dolorosa y refleja a mi humilde entender, y según lo siento, la paz interior que no quita el sufrimiento pero que ayuda a descansar en él. Y eso es un fruto del Espíritu Santo. Y para los que podamos verla de cerca no dejará de ser una ayuda en los momentos que en la vida nos pinten bastos.

Gloria y Cía unas artistas. No puedo creer que sea sólo modista aficionadas. Preciosa está la Dolorosa. Y Antonio1, justamente porque es la de siempre, gusta y toca el corazón, porque evoca la historia y raíces de uno.
Un 10!!

Muy bonita la imagen. D. Jorge... Ahora a por las andas y a la calle con ella el Viernes Santo.

Apreciado D. Jorge:
En primer lugar mi enhorabuena por la celebración de mañana con nuestro Arzobispo.
Alguno de los comentaristas nunca han pensado como serían las manos de nuestra Madre que tenía que ir al pozo a sacar agua todos los días y también el cutis que tendría a sus aproximados (13+33=) 46 años.
La imagen es de una Dolorosa preciosa de verdad, que además es también una bonita Soledad.
In Domino.

Hemos conocido la trayectoria de la imagen de la Virgen y se le nota lo muy ilusionado que está usted con ella, por lo tanto ¡¡¡Enhorabuena Padre!!! Que pase un feliz día junto a sus feligreses, cuando el arzobispo de Madrid la vaya a bendecir.
Mis felicitaciones a Gloria y a las señoras que han participado en la confección de las vestiduras de la Virgen.

Un fuerte abrazo para todos y que Dios los bendiga.

Luis Fernando
- ¿Qué foto de nuestra madre les envío?
- Hombre, no mandes la que sacaste cuando iba a estornudar, con los ojos cerrados, los labios encogidos y mostrando los dientes, que es muy fea.
- ¡No la ofendas, que no es fea!
- Me refería a la foto, no a la madre. Es la foto la que no hace justicia a la madre, y precisamente porque quiero a la madre no me gustaría que les mandases semejante foto suya.

Evidentemente, la talla de la Virgen no responde a la pose ridícula de quien está estornudando, pero creo que el diálogo ilustra lo que quiero decir, y es que a veces el respeto se muestra precisamente opinando contra lo que se entiende como una mala representación (todo sea dicho, existe también el caso contrario: una representación tan buena que acaba distrayendo de lo representado).

De hecho, estoy convencido de que todos los que hemos podido opinar desfavorablemente del arte de la imagen, puestos ante ella, la veneraríamos con toda la devoción del mundo, porque la veneración va dirigida a la Virgen, no a su imagen, aunque sea a través de esta última.

Un saludo.