Don Camilo y el colegio de los salesianos de Mérida
Estoy enamorado de don Camilo, el peculiar cura de pueblo italiano creado por Guareschi, y que me parece un cura de una vez. Porque don Camilo es más tierno de lo que parece, hombre de oración profunda, un cura muy cura, que celebra, enseña, se preocupa por los pobres, sabe cuidar de su iglesia, de la fe y de la gente, y sabe hacer que le respeten y se respeten las cosas de Dios.
En el pueblo de don Camilo, como sabemos todos sus lectores, gobiernan desde hace años “los rojos”, con el alcalde Peppone a la cabeza. Rojos a la italiana, es decir, antivaticanistas y anticlericales, como debe ser, pero que siempre han mostrado un profundo respeto por el cura don Camilo, respeto al que ayudan las manos del cura, como palas, unos brazos de descargador de muelle, y unos rumores –verdad que nunca confirmados del todo- que hablan de un par de ametralladoras guardadas en algún lugar. Fruslerías, pero que ayudan al entendimiento entre las personas quizá por eso de que el miedo guarda la viña.
Don Camilo es hermano, y sabe que ha de ser hermano de todos. Por eso cuando reparte comida no se olvida de la familia del Flaco, uno de los duros de Peppone, ni tiene dudas a la hora de sacudir a los ricos del pueblo por su avaricia en el sermón si lo cree necesario. Hermano, pero nunca primo, nunca bobo, nunca melindres. Hacer el primo nada de nada.
Los católicos, los españoles de forma especial, tenemos la mala costumbre de olvidarnos de ser hermanos y hacer frecuentemente el primo. Y así nos va. Hermano es el que trata de practicar con sus semejantes las obras de misericordia, entre las que está por ejemplo “enseñar al que no sabe”, que puede requerir de métodos diversos. Don Camilo decía que todos tenemos ideas buenas en la cabeza, aunque a veces un tanto desordenadas. Y que suelen bastar un par de sopapos bien dados para volver a colocarlas en su sitio.
El asalto ayer al colegio de los salesianos de Mérida es fruto de un ambiente anticlerical del que curiosamente hablaba un servidor hace un par de días, pero también de un hacer el primo como Iglesia que nos está llevando a que nunca pasa nada. Es bonito eso de perdonar, y la otra mejilla, y tener paciencia, y todas esas cosas. Pero con eso la gente no aprende. Efectivamente te perdono, pero como además de perdonarte no quiero que lo vuelvas a hacer, una buena denuncia en los juzgados, y si la ley no hace nada, a lo mejor las manazas de don Camilo tienen algo que aportar.
Imaginen que el asalto se hubiera producido en una parroquia, la de don Camilo por ejemplo. Imaginen que en ese preciso instante don Camilo está sacando brillo a un enorme candelabro de bronce. Imaginen que el candelabro, evidentemente fascista, toma vida propia y comienza a sacudir estopa a esos mozalbetes que van por ahí gritando eso tan simpático de “dónde están los curas que los vamos a quemar”. Pues posiblemente no vuelvan a dar la lata al menos en esa parroquia. Eso sí, gritarán “curas fascistas” y esas cosas tan delicadas que suelen corear. Además los “rojos” del pueblo vocearán sus consignas anticlericales. Pero no pasarán de ahí porque se dice que don Camilo en la torre guarda dos ametralladoras y cuando hay algo así escondido en la torre es mejor andarse con cuidado.
Miedo me da lo de Mérida. Mucho miedo. Porque si siguen las cosas así pudiera ocurrir que a los curas nos dé por comprar candelabros de bronce y limpiarlos con frecuencia. Y un candelabro de bronce en manos de un cura cabreado o un laico harto es mucho candelabro.
Jorge: ojo, que estás haciendo apología de la violencia. ¿Yo? ¡Qué va! Son cosas de la tierra de don Camilo, que a veces calienta las cabezas.
P.D. Los diferentes libros de Guareschi con don Camilo de protagonista se pueden descargar en este enlace poniendo en buscar guareschi don camilo. Si conocen la obra, merece la pena que la relean. Si no la conocen… no se arrepentirán.
30 comentarios
Aún recuerdo el capítulo del motero de la capital, don Peppone y la estatua :-D
Y si, el derecho a la defensa existe, y los que no respetan lo sagrado acostumbran a respetar la fuerza, la valentía y la perseverancia.
Un saludo en la Fe.
Nada ha cambiado.
Ya he eliminado diez comentarios diferentes afirmando que lo de ayer es un ensayo.
Que nos merecemos esto y más que vendrá.
Aqui estoy a lo que venga.
A mí hay una imagen de mi infancia que jamás se me olvidará. Lo conté hace años en mi blog:
La huelga y el cura del bate de beisbol
Vamos, al menos se podría intentar. Y eso no es ser un primo. Y si no funciona así, pues a comprar candelabros.
Un día Monseñor Munilla en su programa de radio, alabó unas palabras escuchadas a su predecesor, Monseñor Uriarte, quien dijo en una misa de confirmación de jóvenes, en respuesta a la frase "hermano, pero nunca primo" que muchas veces nos sale del alma: "¡Cuidado!, que a veces por no ser primos, renunciamos a ser hermanos".
Evidentemente, cuando utilizan la violencia física contra uno, lo único que se puede hacer es hacer frente al agresor, y si se ve que no hay posibilidad de repeler la agresión con éxito, también es lícito huir y escapar como se pueda.
Pero hay ocasiones en que nuestros enemigos nos dejan un resquicio para el diálogo. Podemos enrocarnos en el odio y el rencor (algo muy humano y natural) y negarles el pan y la sal, o aprovechar ese resquicio para dialogar e intentar persuadirles por la vía de los hechos de que nuestro camino es mejor que el suyo (esto es algo sobrenatural).
Yo pienso que el entrañable Don Camilo cumplía con las dos máximas: hacerse respetar (hermano, pero no primo) y abrirse al de enfrente cuando se pudiera (que no ser primo no te haga renunciar a ser hermano). Creo que son actitudes compatibles y que merece la pena explorar todas las vías.
Los católicos debemos perdonar, pero reivindicando además lo que es de justicia.
Y si el quinciañero (los hay de bien grandes) te viene a buscar con un bate... con qué te defiendes? Y si son 50? Las cosas no son tan simples.
Un saludo en la Fe
De ahí que en Italia se puedan escribir dichas novelas y hacer dichas películas, cosa impensable en España ya que aquí eran los comunistas los que no se sentían perseguidos en nuestra guerra.
Me hacen gracia los nenes que van diciendo que quieren conseguir el derecho de eliminar a los curas, y por supuesto,también es su derecho el uso de la violencia. Vulneran la ley que momentos después invocan con chulería para decir que como se les toques un pelo, siendo menores, te puedes buscar la ruina. Niñatos sectarios, haced el favor de no ser incongruentes, no podéis acogeros a esa ley, que antes pisoteais. Contra botones hay ojales.
Lo peor, los que se escudan en estos niños tarados, para que hagan el daño que ellos quisieran hacer con la misma impunidad que los menores amaestrados.
Pediré por Reyes un buen candelabro.
Y en cuanto al recurso a la violencia como legítima defensa sólo es factible cuando fallan todos los restantes instrumentos que deben impedir la agresión previa que la causa. Cuando la justicia no actúa o ampara al agresor; cuando las fuerzas del orden parecen propiciar el desorden; cuando no existe opinión formada de que lo que te están haciendo es una agresión en toda regla (esto, aunque parezca increíble, puede ocurrir y ocurre)... En fin, cuando estás solo ante el peligro, como en aquella memorable película de Gary Cooper, no queda más salida que echar mano del "candelabro".
Y es ahí donde "pincha en hueso" el tema del diálogo con la izquierda radical, ya que ésta no comparte los mismos conceptos que la gente de bien (y no hablo simplemente de compartir principios y valores: las discrepancias comienzan en la mera descripción de la realidad objetiva)
Así, la izquierda radical está poblada de gente con pensamiento deformado y contradictorio: son personas que defienden unos "derechos universales" de aplicación arbitraria; que defienden una discriminación igualitaria; que alaban como paradisíacos países que son objetivamente infiernos; y, en el caso concreto de España, que exigen impúdicamente el retorno de una II República que fue discriminatoria y antidemocrática desde su mismísima instauración (surgió de unas elecciones que ganaron los monárquicos) y desde su mismísima constitución (que declaraba pomposamente en su artículo 2 la igualdad de todos ante la ley, para decretar en el art. 26 que la Iglesia, sus órdenes y su clero no tenían derecho ni a la propiedad, ni al trabajo, ni siquiera a tener presencia pública salvo autorización especial).
Y con gente que construye su pensamiento con ladrillos tan deformes... ¿qué diálogo cabe? Que la táctica del apaciguamiento nunca ha funcionado con este tipo de ideologías.
De hecho, no puedo decir que me extrañe que su "modus operandi" pase siempre por imponerse con violencia mientras corean unas soflamas tan absurdas que harían enrojecer a cualquier párvulo medianamente espabilado: como es literalmente imposible construir una defensa lógica sobre base tan ilógica, sólo les queda la violencia de siempre.
Un saludo.
Hay un concepto en Derecho que se llama "proporcionalidad".
Si ud. va a atizarle una bofetada a un policía, éste no puede descerrajarle un tiro a quemaropa y esparcir sus sesos por el suelo. Lo del candelabro, lo mismo.
No e sporporcional que por protegerse de una agresión física leve ud. acabe con la vida de otra persona.
El día que un grupo de niñatos tipo "La naranja mecánica" intenten agredir a un cura o a quien sea, seré el primero en interponerme, pero lo de curas con metralletas escondidas en la sacristía está muy bien para la literatura de ficción. Y humorística.
Pero también existe el principio de disuasión... que por regla general evita llegar a males mayores. Si en casos como este no se hace justicia, otros pensarán que merece la pena. Esto o más.
Un saludo en la Fe
Un individuo de esos que montan las broncas callejeras nunca va a darle una bofetada a un policía, si no van en manada son bastante cobardes, pero si 50 le dan de bofetadas a un policia, más le vale sacar la pistola y quizás usarla; si no acabará sin pistola y en la UCI.
Precisamente la presencia de armas en las sacristias era la excusa y motivo de asalto a las iglesias durante 1936. Candelabros si, ametralladoras no.
Eduardo, es que ese el problema, que un asunto asi, que es gravisimo, se quede en nada, justicia para castigar a estos nenes pero firmeza, tal como tambien dice Yo2.
Cabria -a mi me parece- una solucion mas efectiva aun, y consistiria sencillamente en que alguien de los de la cuerda de estos pequenos cafres les explicara bien quien fue Lenin y el espiritu y letra de abril 1931, porque Alvaro, recuerda, la II Republica fue acatada tambien por las derechas y ni que fuera de mala gana hasta por la Iglesia. La II Republica no es patrimonio de la "izquierda" en la II Republica hallamos gente con ganas y con espiritu como mi campeona Clara Campoamor y otros muchos muchos que nada tenian de exaltados. Lo que si hay que hacer es separar abril y julio. Porque la II Republica muere el 19-07-1939 y lo que sigue es una horrible guerra que, segurisima estoy, nada, nada saben estos nenes.
Y si me apuro, hasta diria que solo lo han hecho en plan gamberrada, por jolgorio, sin ser conscientes de lo que gritaban (gravisimo) y lo que portaban.
Lo que no les exculpa de NADA porque a los 16-17 ya tienes edad mas que para pensar un poco.
Son como los que pidieron crucificar a Cristo, unos por odio, otros manipulados, que más da. La persecución la tenemos asegurada siguiendo a Cristo, y estas situaciones acrisolan nuestra fe, el cobarde no puede ser de Cristo.
D. Jorge, cuanto me he divertido con las historias de D. Camilo.
Que Dios le bendiga Vd. y a todos los curas valientes.
Por otro lado, no entiendo que los que tanto se quejan de la represión de Franco parezcan tan dispuestos a repetir la experiencia (de momento vamos por el primer paso, acercándonos a lo de 1931, esperemos que la cosa no vaya a mayores, pero yo no me fiaría demasiado). Al menos yo, cuando algo no me gusta prefiero evitarlo; soy así de raro.
Supongo que te refieres a 19-07-1936. Pero, aparte de eso, yo creo que Julio es sólo la culminación de Abril (el continuose del empezose de ustedes, que decía Mafalda). Si un gobierno se niega a proteger a sus ciudadanos (cuando no algo peor, como en el asesinato de Calvo Sotelo) pierde toda legitimidad, y eso en España ocurrió practicamente desde el momento en el que el Frente Popular se hace con el poder.
En suma, en Julio fue cuando "cogieron el candelabro" aquellos españoles que estaban hartos de recibir golpes y que el gobierno mirase para otro lado o le riera las gracias a los agresores.
Y si no los hay, los insultos nos los tragamos y les ofrecemos el Logos.
Vale, entonces si no te gusta la proporcionalidad si me insultas te pego, y si me pegas te mato ¿no?.
¡Pero qué forma de pensar es esa!.
yomismo:
¿Y qué se supone que hay que hacer con un menor que entra en una iglesia y se pone a hacer el gamberro, abrirle el cráneo con un candelabro literalmente?.
En España los centros de internamiento de menores están a rebosar, no vacíos precisamente. Y además al denunciar al menor también se persigue a los adultos que los hayan podido instigar.
El caso es que se cuidaron mucho de quitar hasta los tirachinas, a todos los que creyeron que podían plantarles cara.No se les fuese a ocurrir defenderse...
La profanación de Sagrarios, de imágenes,el robo de candelabros, junto con cálices, piezas de orfebrería, joyas, vestiduras sagradas,destrozo de retablos, esculturas,edificios, , etc.,fue por lo visto debido a que eran evidentemente "armas en las sacristías", según nos ilustran más arriba.
Tiene bemoles la cosa...
Esta actitud violenta por parte de algunos grupos de exaltados de la sociedad laica y atea si no se corrige puede llegar a graves extremos. No son los sacerdotes, ni los religiosos ni los laicos católicos los que hemos empezado esta violencia. Hay que hacer algo y ya.
Uno puede poner la otra mejilla cuando se trata de una agresión hecha a él mismo, pero no cuando se trata de agresiones injustas hechas a otros.
si! claro queria decir 1936 no 1939. Y no no, lo que cogieron fueron las ametralladoras, no los candelabros; lo que siguio fue una horrible guerra. Todo se termina en julio de 1936.
Gabar, a ver si lo dices por mi, yo me refiero solo a lo que se hacia correr por el verano de 1936, que si las iglesias estaban llenas de armas, que si se disparaba desde los campanarios ... y esos rumores en estado de guerra ya les daba motivo para asaltar las iglesias.
No era de tiempos de la Republica el antiClericalismo, viene de lejos, tambien se hacian correr otros bulos, que si los frailes envenenaban el agua, que si las monjas daban caramelos venenosos a los ninos ... si acaso todo estalla y sin freno durante ese horrible verano de 1936.
En fin, no me voy a meter otra vez en temas de la GCE y entiendo a los "candelabros" como dar alguna collejita de tanto en tanto a ninos irredentos que se lo merecen, que ya esta bien de tanta tonteria con los crios.
Así, hubo unos meses, entre febrero y julio (y luego en la zona roja durante toda la guerra), en los que ese gobierno ilegítimo se dedicó a fomentar y amparar el terrorismo callejero (que incendió toda España hasta llegar al magnicidio con Calvo Sotelo y, consecuencia del mismo, a esa Guerra Civil por la que tanto habían clamado en discursos y artículos de prensa los dirigentes socialistas de la época, a quienes no se les caía el discurso guerracivilista de la boca). Como digo, durante esos meses (o años, si incluimos los años de guerra) no había una República "viva" sino un cadáver en evidente descomposición al que sólo quedaba una falsa apariencia de democracia.
Es curioso: la II República cayó abatida por los dos golpes de estado que dieron las izquierdas (el primero la revolución de Asturias y el segundo la violación de las elecciones de febrero de 1936) y por la violencia desatada por esas mismas izquierdas contra la Iglesia, el clero, los creyentes, los políticos de derechas e incluso muchos militantes de izquierdas que se desmarcaron de la radicalidad imperante (como ocurrió por ejemplo con el asesinado Andreu Nin, líder del POUM, cuyo cadáver descuartizado fue recientemente hallado en un cuartel del ejército en Alcalá de Henares).
Eso sí, todo el mundo le echa la culpa a Franco, que fue quien salvó la República en 1934 (dirigiendo desde Madrid la operación que sofocó la revolución de Asturias) y quien trató de salvarla nuevamente en 1936 cuando el magnicidio de Calvo Sotelo le demostró que ya no era posible una solución pacífica (lo cual está demostrado documentalmente).
Por cierto, nada de esto aparece en la propaganda que hoy se hace pasar por "historia".
Un saludo.
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