9.05.16

Haré brillar la doctrina como la aurora

Sab 24,44
Haré brillar la doctrina como la aurora, y haré que resplandezca hasta lo lejos. 

Salm 50,16-18
Dios dice al impío. «¿Por qué repites mis preceptos y tienes en tu boca mi Alianza, tú, que aborreces mi doctrina y postergas mis mandatos? Si ves a un ladrón corres con él, y tomas parte con los adúlteros».

2ª Tim 3,4
Pues vendrá un tiempo en que no soportarán la sana doctrina, sino que se rodearán de maestros a la medida de sus pasiones para halagarse el oído.

Tito 2,1
Tú, en cambio, habla de lo que está de acuerdo con la sana doctrina.

2ª Jn 9-11
Todo el que se sale de la doctrina de Cristo, y no permanece en ella, no posee a Dios; quien permanece en la doctrina, ése posee al Padre y al Hijo. Si alguno viene a vosotros y no transmite esta doctrina no lo recibáis en casa ni le saludéis; pues quien le saluda se hace cómplice de sus malas obras.

San Juan Pablo II, Veritatis Splendor, 4
… se plantea la cuestión de si los mandamientos de Dios, que están grabados en el corazón del hombre y forman parte de la Alianza, son capaces verdaderamente de iluminar las opciones cotidianas de cada persona y de la sociedad entera. ¿Es posible obedecer a Dios y, por tanto, amar a Dios y al prójimo, sin respetar en todas las circunstancias estos mandamientos? Está también difundida la opinión que pone en duda el nexo intrínseco e indivisible entre fe y moral, como si sólo en relación con la fe se debieran decidir la pertenencia a la Iglesia y su unidad interna, mientras que se podría tolerar en el ámbito moral un pluralismo de opiniones y de comportamientos, dejados al juicio de la conciencia subjetiva individual o a la diversidad de condiciones sociales y culturales.

8.05.16

Habéis fortalecido las manos del malvado para que no se convierta

Pro 30, 5-6
Toda palabra de Dios es acrisolada, es un escudo para los que se refugian en él. Nada añadas a sus palabras, no sea que te reprenda y quedes como mentiroso.

Ecc 8,11-12 
No se ejecuta enseguida la condena por actuar mal, y por eso se fomenta la mala conducta en el corazón de los hombres, pues el pecador actúa mal cien veces y se le tolera. Ya sé yo que a los que temen al Señor les irá bien, pues son temerosos ante Él.

Ez 13,22
Porque con mentiras habéis entristecido el corazón del justo, que Yo no había entristecido, y habéis fortalecido las manos del malvado para que no se convierta de su mal camino y conserve su vida.

Ez 22,26
Sus sacerdotes han violado mi Ley y han profanado mi santuario. No han hecho distinción entre lo santo y lo profano, no han enseñado a distinguir entre lo puro y lo impuro, han apartado sus ojos de mis sábados y Yo he sido deshonrado en medio de ellos.

Ef 4,25
Por lo tanto, dejaos de mentiras, hable cada uno con verdad a su prójimo, que somos miembros unos de otros.

San Juan Pablo II, 12 de noviembre de 1986
… el mal no es completo o al menos es remediable, mientras el hombre es consciente de ello, mientras conserva el sentido del pecado. Pero cuando falta también esto, es prácticamente inevitable la caída total de los valores morales y se hace terriblemente amenazador el riesgo de la perdición definitiva. Por eso, hemos de recordar siempre y meditar con gran atención estas graves palabras de Pío XII (una expresión que se ha hecho casi proverbial): El pecado del siglo es la pérdida del sentido del pecado

7.05.16

Os fiáis de palabras engañosas que no sirven de nada

Jer 7,8-10
Vosotros os fiáis de palabras engañosas que no sirven de nada. ¿De modo que robáis, matáis, adulteráis, juráis en falso, quemáis incienso a Baal, seguís a dioses extranjeros y desconocidos, y después entráis a presentaros ante mí en este templo, dedicado a mi nombre, y os decís: ‘Estamos salvos’, para seguir cometiendo esas abominaciones?

Rom 11,21-22
Pues si Dios no perdonó a las ramas naturales, a ver si tampoco te perdona a ti. En fin, considera la bondad y la severidad de Dios: severidad con los que cayeron; contigo, bondad de Dios, si permaneces en la bondad; de otro modo, también tú serás desgajado.

Efe 4, 14
Para que ya no seamos niños sacudidos por las olas y llevados a la deriva por todo viento de doctrina, en la falacia de los hombres, que con astucia conduce al error;

Prov 16,6
Con misericordia y verdad se corrige el pecado. Y con el temor del Señor los hombres se apartan del mal.

Sab 3,9
Los que confían en Él comprenderán la verdad, los que son fieles en el amor permanecerán junto a Él, porque la gracia y la misericordia son para sus santos y Él mira por sus elegidos.

6.05.16

No te fíes de ellos, aunque te dirijan buenas palabras

Jeremías 12

Tú, Señor, llevarías la razón si disputase contigo. Con todo, querría tratar contigo sobre los juicios. ¿por qué los impíos tienen éxito en sus asuntos, y viven tranquilos cuantos comenten traición?  Tú los plantas y ellos echan raíces, van adelante y obtienen fruto. Tú estás presto en sus bocas, pero ausente de sus entrañas.  Tú, Señor, me conoces, me ves, has probado mi corazón respecto a Ti. Apártalos como ovejas para el degüello, destínalos para el día de la matanza.

¿Hasta cuándo estará de luto la tierra, y reseca la hierba de todos los campos? Por culpa de la maldad de sus habitantes, perecen bestias y aves. Porque aquellos dicen. «Él no ve nuestro porvenir».  Si te agotaron al correr con los de a pie, ¿cómo competirás con los de a caballo? En tierra de paz te sientes seguro, pero ¿qué harías en los ribazos del Jordán?

Porque hasta tus hermanos y la casa de tu padre, ellos mismos te traicionan, ellos también gritan a plena voz a tus espaldas. No te fíes, pues, de ellos, aunque te dirijan buenas palabras.

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4.05.16

Temblad y dejad de pecar

Salm 4,5
Temblad y dejad de pecar, reflexionad en vuestros corazones, sobre vuestros lechos, en silencio. 

Ez 18,32
Yo no quiero la muerte del que muere, oráculo de Yavé el Señor. Convertíos y vivid. 

1ª Cor 10,13
No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea de medida humana. Dios es fiel, y él no permitirá que seáis tentados por encima de vuestras fuerzas, sino que con la tentación hará que encontréis también el modo de poder soportarla.

Jn 14,23-24
El que me ama guardará mi palabra, y mi Padre lo amará, y vendremos a él y haremos morada en él. El que no me ama no guarda mis palabras.

1ª Jn 2,4
Quien dice: «Yo lo conozco», y no guarda sus mandamientos, es un mentiroso, y la verdad no está en él.

1ª Jn 2,17
El mundo pasa, y su concupiscencia. Pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.

Santidad o muerte.

Luis Fernando Pérez