¿Se puede colaborar cristianamente con el terrorismo refinado?
El cardenal arzobispo de Toledo, Monseñor Antonio Cañizares, ha definido la huelga de hambre del etarra De Juana Chaos como un acto de terrorismo "refinado e inteligente" integrado dentro de un "plan terrorista" para "paralizar a personas e instituciones sociales y generar un estado de ánimo en el que no se actúa con libertad".
A buen entendedor, pocas palabras bastan. La pregunta es: ¿será Monseñor Uriarte buen entendedor? Porque si lo de De Juana ha sido terrorismo refinado, la intervención del obispo de San Sebastián intercediendo ante el gobierno en su favor, sería una colaboración episcopal con el "refinado" asesino. Y lo peor es que dicha colaboración estaría disfrazada de caridad cristiana, lo cual implica una doble prostitución. Prostitución del término "caridad" y prostitución del término "cristiana". Y eso, en un obispo, son palabras mayores.