El Jesús histórico y los eruditos de la nada.
Voy al grano porque no merece la pena andar con rodeos. Quien parte del apriorismo de que no existen los milagros difícilmente puede aceptar la historicidad de los que hizo Cristo, incluída su propia resurrección. Pero no tienen derecho a negar que los evangelios son plenamente históricos al contar dichos milagros, testimoniados oral y escrituralmente por aquellos que fueron testigos de los mismos.
Además, es deshonesto intentar reconstruir la figura histórica de Cristo partiendo sólo de sus predicaciones, como si las mismas no fueran también testimoniadas por aquellos que nos contaron de sus milagros. Es decir, si ustedes, señores eruditos de la nada, niegan que Cristo dio la vista a los ciegos, hizo hablar a los mudos, limpió la lepra a los leprosos, resucitó a los muertos y resucitó Él mismo, nieguen también que dio el Sermón del monte, que nos enseñó el padrenuestro, que habló por parábolas y que, en definitiva, predicó el evangelio. Eso de tomar sólo lo que les encaja en sus mentes racionalistas no es racional, no es serio, no es ciencia.