Como decía Gila: aquí alguien ha matado a alguien
Prácticamente todos los españoles hemos oído alguna vez al ya fallecido Gila relatar el método con el que consiguió que Jack el destripador se entregara a las autoridades. Cada vez que se cruzaba con él en el hotel, le decía disimulando y mirando hacia otro lado: "¡Alguien ha matado a alguien…! ¡Aquí alguien es un asesinoooo…!". Y claro, el otro no pudo soportar semejante tortura psicológica y confesó sus crímenes. Pues bien, los obispos españoles están emulando a Gila en relación a la editorial SM. Ayer sacaron una nota en la que, entre otros temas, se decía lo siguiente:
La Comisión Permanente ha tenido conocimiento de la publicación por la Editorial SM de un manual escolar para la enseñanza de la religión musulmana. Con el deseo de evitar que se confunda el verdadero y deseado diálogo interreligioso con el relativismo o indiferentismo religioso, y ante las dudas suscitadas a este respecto, se notifica que dicha publicación no ha sido realizada con el conocimiento ni el consentimiento de la Conferencia Episcopal. La responsabilidad de la edición de ese libro y de los demás proyectados en la misma serie corresponde a la Editorial.
La diferencia entre Gila y los obispos es que éstos sí ponen el nombre del aludido. Pero viene a ser lo mismo: "¡Aquí alguien ha hecho algo….! ¡Aquí alguien hace las cosas sin decirnos nada….!