Sabemos poco, queremos mucho
Para ser sincero, he de decir que me han sorprendido mucho algunos datos de la encuesta de Paix Liturgique sobre la cuestión de la Misa según el rito extraordinario. Los católicos españoles estamos a la cola de los católicos europeos en cuanto al conocimiento de la existencia del Motu Proprio Summorum Pontificum. A mí no me extraña lo más mínimo esa circunstancia. Pero también pienso que ocurriría lo mismo con la mayor parte de los documentos pontificios. ¿Cuántos sacerdotes hablan de los mismos en sus homilías? ¿cuántos fieles están interesados en la información religiosa, más allá de la que aparece en las hojas diocesanas, que por otra parte no son leídas mayoritariamente?
La Iglesia en España no ha recibido precisamente con los brazos abiertos la liberación de la liturgia previa a la reforma post-conciliar. Se da la circunstancia de que en la web de la CEE estuvo presente durante largos meses un artículo del secretario de la comisión episcopal para la liturgia que era crítico con el motu propio del Papa. Francisco José Fernández de la Cigoña le dedicó varios artículos a esa cuestión hasta que a alguna mente preclara de Añastro se le ocurrió que aquello quedaba muy feo.