Países islámicos y cristianismo: ¿Dictadura permisiva o democracia opresiva?
Los cristianos en Oriente Medio, y en general en cualquier país donde son minoría, tienen una visión distinta a la de Occidente sobre los movimientos “liberadores” que están cambiando la fisonomía socio-política de la región en los últimos meses. Mientras que en Europa y América se ve con buenos ojos esa especie de revolución supuestamente pro-democrática, las iglesias locales saben bien lo que puede ocurrir en caso de que los partidos islámicos lleguen al poder tras vencer en las urnas.
Y es que para el fundamentalismo islámico, lo verdaderamente importante es alcanzar el poder para imponer el Islam sobre el resto de la sociedad. Les da igual si logran su objetivo a través de revoluciones, como ocurrió en Irán, o si lo hacen ganando en las urnas. El resultado es el mismo. Una vez que tienen el control, no hay manera de que lo suelten.
Por tanto, el hecho de que haya elecciones no implica que en esos países vayan a disfrutar de un régimen de libertades como los existentes en nuestras naciones. Europa sabe bien lo que ocurre cuando en las urnas vence una opción política totalitaria. Fue el caso del nazismo.