Estrategia pepera: "Tú me matas a los niños y yo te atiendo a los enfermos"
Este post está dedicado a todos aquellos que tienen el cuajo de decir que se puede ser católico y estar feliz y contento apoyando al Partido Popular. La situación es la siguiente. Servicio Riojano de Salud se encarga de atender a los ciudadanos de la conocida como la rioja alavesa. Es decir, personas que aunque viven en la provincia de Álava, están más cerca de Logroño y de su hospital que de Vitoria.
Hasta septiembre de este año, el gobierno riojano no había puesto mayores inconvenientes. Pero como la crisis agobia, decidieron plantarse ante al gobierno vasco para exigir una compensación por la prestación de esos servicios a los ciudadanos de la vascongadas. La manera de hacerlo fue bastante radical: dejaron de atenderles. Ustedes imagínense a la señora Tomasa acercándose al hospital de Logroño a que le operen de la hernia y se encuentra con un “vuélvase por donde ha venido porque usted es de otra comunidad autónoma".
Nadie piense que la situación es rara. La Comunidad autónoma de Madrid atiende a no pocos ciudadanos de Castilla La Mancha que tienen mucho más cerca un hospital madrileño que uno de su comunidad. Y ahora andamos en pleno jaleo para que en Lérida se puedan atender a ciudadanos oscenses. Se entiende que los diversos gobiernos autónomos tengan que ponerse de acuerdo sobre quién, cómo y cuánto se paga. Lo que no se entiende es que los ciudadanos sean rehenes de los desacuerdos entre autonomías.