Comparto este diálogo que tuve con el Dr. Raúl Tortolero (fundador del Ejército Cristero Internacional) sobre reinado social de Cristo, derechas e izquierdas, contrarrevolución cultural, retorno de Dios a la cultura y más. Puede verse aquí:
A continuación, comparto algunas citas de referencia del libro de Raúl Tortolero, La Nueva Derecha: El Retorno de Dios a la Cultura ante el Supremacismo Progresista, Ed. Kabod, México, 2023 (puede adquirirse en Amazon por este link: https://www.amazon.com/-/es/Ra%C3%BAl-Tortolero-ebook/dp/B0BVSPK69R/ref=sr_1_1?keywords=raul+tortolero&qid=1689775610&sprefix=raul+tort%2Caps%2C235&sr=8-1):
“En especial hacemos referencia a nuestro “Ejército Cristero Internacional” (ECI), que lucha contra el socialismo, el comunismo y el progresismo a nivel continental, y que defiende los 7 puntos de la agenda de la Contrarrevolución Cultural que planteamos en el CPAC México 2022 (Conservative Political Action Conference), a saber: la defensa de la fe, de la vida, de la familia, de la propiedad privada, de la patria, de las libertades y de los derechos universales”.
“La Nueva Derecha es la resurrección de Dios en la cultura de Occidente. El regreso de esa muerte que advirtió Nietzsche a fines del siglo XIX, y que llenó de sangre las manos de todos y de culpa sus conciencias, pero sobre todo, que causó el más enorme vacío de la historia universal, uno que nada pudo llenar”.
“En la Nueva Derecha queremos una sociedad y un gobierno que sí se rija por los valores cristianos de cerca del 85% de la población de América, y que se oponga al socialismo, al comunismo, al progresismo y los desvaríos de la revolución neo-maoísta woke que se vive en los Estados Unidos. La Nueva Derecha debe distinguirse por ser religiosa, sin inhibiciones, con orgullo, y defender la religiosidad en todas las actividades del ser humano, sin excepciones. Aquí de nada vale alegar necedades: el Estado es laico, sí, pero eso lo único que significa es que no existe una “religión oficial”. Y eso es todo. Así, todos, incluyendo los funcionarios, por supuesto, son libres de vivir su fe en todo momento y en todo lugar”.
“Si bien es verdad que la vieja derecha combatió ese marxismo en casi todo el orbe, y ganó la Guerra Fría, se concentró demasiado en el mercado (…). Ahí empezaron graves deficiencias. La vieja derecha, entonces, alejada de la religiosidad (cortesía del liberalismo) (…) se fue inclinando hacia el progresismo, escudada en un practicar un supuesto “liberalismo”, y con ello le hizo de facto el juego al marxismo posmoderno”.