Parece que el PP balear nos toma el pelo
Ya me extrañaba a mí tanta benignidad provida en el PP. Ya me olía que la cosa no era tan bella como nos la pintaban. Efectivamente, si la semana pasada informábamos de que el gobierno popular de Baleares iba a dejar de pagar con dinero público los abortos en clínicas privadas, hoy nos enteramos de que sigue abierta la puerta a la financiación con nuestros impuestos de dichas clínicas. Basta con que los médicos que trabajan en la sanidad pública de las Islas decidan, como los extremeños, que ellos no tienen intención de matar a seres humanos antes de nacer.
La consejera de Salud de ese gobierno autonómico ha asegurado que los hospitales públicos se harán cargo de todos los abortos. Lo mimo es que se conoce el paño y sabe que hay médicos y personal sanitario abortista suficiente como para atender la demanda de mujeres que no están dispuestas -forzadas o encantadas de la vida- a que sus hijos nazcan. Ahora bien, por mucho que diga “…pero esto en el último extremo“, lo cierto es que no descarta que su gobierno pague abortos en las clínicas de la muerte. Lo que cambia es que antes se abortaba siempre en esas clínicas y ahora la sanidad pública tomará el relevo en esa práctica asesina legal.