Lección de Barrio Sésamo para pseudo-católicos progres
El 28 de enero escribí un post al que di el título de “Una lección de Barrio Sésamo para los socialistas". Trataba simplemente de enseñar a los abortistas la diferencia entre estar dentro de algo y ser ese algo. Es decir, un embrión o feto humano está dentro de su madre, pero no forma parte del cuerpo de la madre.
Bien, hoy toca dar una lección similar a aquellas personas que son incapaces de distinguir la diferencia entre haber sido bautizado como católico y profesar la fe católica -y por tanto, ser realmente católico-. Miren ustedes, es muy fácil. Les voy a poner un ejemplo que quizás puedan entender. Martín Lutero fue bautizado como católico. Es más, recibió la primera comunión. Cuentan incluso las crónicas que recibió el sacramento de la confirmación. Y hay incluso quien asegura que fue ingresó en la orden de los agustinos y fue ordenado sacerdote. Ahora bien, ¿ustedes llamarían católico a Martín Lutero? ¿verdad que no? Bien, pues entonces, ¿por qué se empeñan en llamar católicos a los que, como Lutero, no aceptan la autoridad de la Iglesia en materia de moral y de doctrina?