28.12.12

26.12.12

La libertad (y el deber) tiene un precio. Bien lo sé

Federico Jiménez Losantos y César Vidal han escrito un libro titulado “La Libertad tiene un precio. Conversaciones”. Llevan unas semanas presentándolo por acá y por allá, en su medio de comunicación, en centros comerciales, etc. Hoy un buen amigo me llamó por teléfono y me dijo: “¿No sabes lo que dicen Losantos y Vidal de ti en su último libro?“. “Pues no“, respondí. Entonces me resumió lo que ustedes van a leer ahora. Le pedí que me lo transcribiera (C= César Vidal, F= Federico Jiménez Losantos):

C: Posiblemente lo que decía Ortega cuando hablaba de los británicos y los comparaba con los españoles era verdad. Si se compara a los británicos hombre por hombre con los españoles, son gente muy mediocre, pero como colectivo dan mucho mejor resultado. Seguramente es cierto.

F: Yo pienso mucho peor de los españoles que tú, pero me gusta discutir y, además, como no tengo que defender a la Santa Sede, de la que tengo la peor opinión…Después de haberte visto tanto tiempo creyendo en ese amigo que tenías y que dirige esa página web católica…

C: No. Yo nunca creí en él, pero es mucho peor de lo que yo pensaba. Hombre, le di de comer mucho tiempo, sí. Años.

F: Todavía peor. Es un vago redomado, y tú, en lugar de instarle al trabajo, a la virtud y al esfuerzo, le dabas de comer.

C: Lo hice muchas veces y-aquí reconozco mi error- pensaba que en algún momento se pondría a trabajar.

F: Eso es una idea providencialista cercana al estatismo.

C: No, no es eso, pero creía que una persona que tiene tres hijos y una mujer alcohólica, en algún momento, instándole a que busque algún trabajo…

F: Yo no entiendo cómo alguien que te debe tanto puede ser tan hijo de puta.

C: Te conté la historia de un catedrático que decía que no tenía miedo de que nadie le hiciese nada en el departamento, porque él nunca le había hecho un favor a nadie. Y, como decía Cajal, hay dos clases de ingratos: los que se olvidan del bien y los que se vengan. Éste forma parte del segundo grupo, y hemos conocidos bastantes, ¿eh?

F: ¡HOMBRE! Y conoceremos….

Bien, como ese amigo soy yo, creo necesario hacer unas cuantas aclaraciones:

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25.12.12

Hijo de Dios, hijo de María

Tras nueve meses viviendo en el trono más bello hecho nunca, Jesús nació en un pesebre de Belén. Hijo unigénito de Dios, de naturaleza divina. Hijo de María, de naturaleza humana. Una sola persona, dos naturalezas. La voluntad divina se unió en el Fiat de María a la voluntad humana. Si la primera Eva nació del costado del primer Adán, el segundo Adán nació del seno de la segunda Eva, madre de todos los creyentes.

No es bueno que el hombre esté solo, dijo Dios antes de crear a Eva. Y mayor necesidad tenían los hombres de no ser abandonados en la condenación y soledad del pecado. Por eso Dios se hizo carne y habitó entre nosotros. Nunca fue ajeno a nuestras necesidades, pero en Jesús, Dios y el hombre se encuentran y se unen en un milagro que asombra a la creación entera. María fue testigo privilegiada de ese milagro, que tuvo lugar en su seno. Es por ello que jamás podemos separar a Cristo de su Madre. Y es por ello que Él nos la entregó a todos, en la persona de San Juan, cuando estaba en la Cruz. Si María amó a su Hijo, también nos ama a nosotros. Si su Hijo la amó y la honró, nosotros debemos amarla y honrarla.

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24.12.12

El cardenal Rouco defiende un derecho elemental

Cuando los obispos catalanes que han hablado del asunto se han puesto al lado del totalitarismo nacionalista (1 y 2
), en su vertiente linguística; cuando ni un solo obispo del resto de España había abierto la boca sobre el tema; cuando parecía que la Iglesia en este país no iba a pronunciarse sobre algo tan elemental como el derecho de todos los niños españoles a recibir las clases en el idioma oficial en todo el estado, aparece el cardenal Rouco para constatar lo obvio:

«Los padres tienen derecho a que los hijos se eduquen en la lengua que los padres determinen. Es un derecho fundamental de la familia, que no puede ser suplido ni negado por la autoridad. El derecho de los padres es primario y primero y el derecho del Estado es subsidiario»

Don Antonio María pone el dedo en la llaga: ¿Quién tiene derecho a dictaminar cómo han de ser educados los niños y jóvenes? ¿el estado o los padres? El cardenal ha situado la cuestión en sus justos términos. Por encima de la cuestión nacionalista-identitaria está el derecho de los padres sobre la educación de sus hijos. Un derecho que abarca TODO, no solo el tema del idioma. En ese todo entra, como no podía ser de otra manera, la enseñanza moral y religiosa. En ese sentido, el arozbispo de Toledo y primado de España, Mons. Braulio Rodríguez, tuvo ayer una muy feliz intervención señalando que lo único que la Iglesia defiende es que la asignatura de religión tenga en el currículum escolar el lugar que se merece y que se respete el derecho de los padres a educar a sus hijos según sus creencias.

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22.12.12

¡Asesinas!

Si eres una de las 118.359 mujeres que el año pasado decidisteis matar a vuestros hijos antes de nacer, y si no te has arrepentido de semejante acto, me vas a permitir -y si no me lo permites, me da igual- que te llame lo que eres: ¡Asesina!

Sí, con todas las letras. Tú has querido que el ser humano que crecía dentro de ti haya visto truncado su derecho a vivir. Y, te voy a ser sincero, me importa bien poco las razones que tuvieras para matarle. Era inocente, era tu hijo, era un ser humano, era algo más que un conjunto de células.

Es posible que pensaras que tu situación económica se vería perjudicada por la llegada de ese hijo. Esa no es una razón suficiente para matarle. De hecho, hay muchas instituciones que te podrían haber ayudado. Así que no cuela.

Es posible que tu entorno familiar y de amistades te empujara a abortar. Esa tampoco es una razón que justifique que mataras a tu hijo. Una madre debe proteger a sus retoños de cualquier peligro que les aceche y no dejarlos en manos de quienes quieren asesinarles.

Es posible que te quedaras embarazada tras una violación. Lamento profundamente el daño que te causaron. Mereces todo el apoyo para superarlo. Pero si mataste a tu hijo pasaste de ser víctima a verdugo de un inocente. El mal no se tapa con mal.

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