Pontificado de Francisco. Es muy pronto para emitir un juicio, pero...
Es muy pronto para emitir un juicio, pero sus primeras intervenciones públicas me han causado una gratísima impresión. Por otra parte, no tiene nada de particular que un Papa diga lo que todos deberíamos de saber. Por ejemplo, si dice que “podemos caminar cuanto queramos, podemos construir tantas cosas, pero si no confesamos a Jesucristo, no vale. Nos convertiríamos en una ONG filantrópica, pero no seríamos la Iglesia, esposa del Señor“, solo cabe responder con un amén. Si afirma que “cuando caminamos sin la Cruz, cuando construimos sin la Cruz y cuando confesamos a un Cristo sin la Cruz… no somos discípulos del Señor: somos mundanos; somos obispos, sacerdotes, cardenales, papas, pero no discípulos del Señor“, el amén ha de ser aún más sonoro.
Si explica que “los viejos tienen la sabiduría de haber caminado en la vida, como el anciano Simeón, la anciana Ana en el Templo. Y justamente esta sabiduría les ha hecho reconocer a Jesús” y exhorta a ofrecer “esta sabiduría a los jóvenes: como el vino bueno, que mejora con los años, ofrezcamos esta sabiduría de la vida“, pues todos pensamos el gran bien que recibirán los chavales en este pontificado. De hecho, este verano vamos a poder ser testigo de ellos en la JMJ de Río.