Si no hace caso ni siquiera a la iglesia, considéralo como un pagano
Evangelio del miércoles de la décimonovena semana del Tiempo Ordinario:
Si tu hermano peca contra ti, repréndelo estando los dos a solas. Si te hace caso, has salvado a tu hermano. Si no te hace caso, llama a otro o a otros dos, para que todo el asunto quede confirmado por boca de dos o tres testigos. Si no les hace caso, díselo a la iglesia, y si no hace caso ni siquiera a la iglesia, considéralo como un pagano o un publicano.
En verdad os digo que todo lo que atéis en la tierra quedará atado en los cielos, y todo lo que desatéis en la tierra quedará desatado en los cielos.
Os digo, además, que si dos de vosotros se ponen de acuerdo en la tierra para pedir algo, se lo dará mi Padre que está en los cielos. Porque donde dos o tres están reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.
Mat 18,15-20
El Señor quiso que su Iglesia fuera ministra de su perdón y su justicia. Hasta entonces, se consideraba que solo Dios podía perdonar pecados, y ciertamente así era. Por eso, cuando Cristo perdonaba pecados a la vez que obraba milagros, le acusaban de hacerse igual a Dios.