¿Piensa el cardenal Amigo decir algo ante la provocación?
Los grupos municipales del PSOE e Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Sevilla han decidido provocar miserablemente a todos los católicos. Han propuesto quitar del callejero el nombre de Pío XII porque, según ellos, dicho Papa fue franquista. Justifican su acusación afirmando que el Vaticano reconoció el régimen que siguió a la Guerra Civil, llegando incluso a firmarse un Concordato entre la Iglesia Católica y la España de Franco. Y pretenden ampararse en la Ley de Memoria histórica, que vuelve a demostrar su gran utilidad para conseguir enfrentar a los españoles por un asunto que se suponía se había superado durante la Transición.
Sólo una mente tan ridícula como enferma de odio y resentimiento contra el catolicismo puede llegar a asociar a Pío XII con el franquismo. Sólo una mente tan absurda como anticlerical y autoritaria censuraría únicamente al Vaticano como país que reconoció oficialmente el régimen franquista, a pesar de que salvo algunas excepciones (URSS y México, p.e), la práctica totalidad de la comunidad internacional acabó reconociendo dicho régimen.
Dado que Juan XXIII también figura en el callejero de la capital andaluza y visto que el `Papa bueno´ tuvo la osadía de decir que “Franco da leyes católicas, ayuda a la Iglesia, es un buen católico. ¿Qué más se quiere?", ¿cabe esperar que hagan con el Papa Roncalli lo mismo que con el Papa Pacelli?