Testimonio impresionante de un jesuita en la India
Un buen amigo me ha enviado la siguiente carta de un tío carnal suyo que lleva muchos años de misionero en la India.
Queridos amigos:
Una vez más, Navidad a la vuelta de la esquina. Ni que decir que, además de agradeceros ayuda y cariño, pedimos por todos vosotros para que la paz y la alegría de la primera Navidad no nos dejen nunca.
Empiezo con malas noticias: ¡El acoso anti-cristiano tanto en el Este como en el Sur de la India! Hasta ahora van ya unas 5000 casas saqueadas y destruidas, unos 75 muertos y más de 60.000 refugiados en los bosques y en los Estados vecinos. La nota más triste es que gran parte de la responsabilidad recae sobre la Policía y sobre los gobiernos locales. El gobierno central de Nueva Delhi no ha mostrado tampoco interés alguno y se ha quedado tan tranquilo con declaraciones altisonantes. A una religiosa, además de violarla, la pasearon semi desnuda por toda la población y con total cooperación por parte de los policías presentes. A una señora,embarazada de 7 meses, le ofrecieron vida y libertad, si renegaba de su fé. Al negarse en redondo, fue degollada a la vista de todo el pueblo. El motivo de semejante vandalismo son las próximas elecciones. A más víctimas, más votos a favor. Sobre todo los hindús de castas altas detestan tanto a cristianos como musulmanes, por más que juren lo contrario y alardeen de comprensión y de universalismo. Por ejemplo ninguno de los 4 grandes santones hindús ha abierto la boca para condenar tales atrocidades.
En Gujarat tenemos paz externa. El gobierno gujarati actual consiguió el poder después de quemar vivos y de degollar a más de 2000 musulmanes inocentes. El tal gobierno necesita malamente capital y técnicas occidentales y tiene que ofrecer,para ello, un rostro sonriente y demócrata…