El destino "eclesial" de los católicos que no quieren ser católicos
Una de las cosas que más suele atraer a los que están dentro de la comunión eclesial católica atacando a la fe de la Iglesia o salen de la misma causando escándalo a los fieles, es la posibilidad de forrarse publicando libros. En esa tesitura está un ex-sacerdote católico, hoy presbítero episcopaliano, que ocupó las portadas de los programas del corazón (o sea, telebasura) hace un par de años. El tipo, siendo todavía sacerdote católico, apareció dándose el lote con una señora en plena playa. Esa señora es hoy su esposa y madre de su hija. Lo conforme a la norma es que hubiera pedido antes la secularización, sobre todo cuando él mismo ha reconocido que se trataba de una relación que duraba ya dos años, pero claro, eso hubiera vendido menos.
El sujeto fue acogido con los brazos abiertos por la comunión anglicana de EEUU. Ya saben, esa que admite todo tipo de uniones -excepto, de momento, la poligamia- y que incluso cuenta con “ministros” que son condescendientes con el aborto. Pues bien, hace dos o tres meses, este señor ha publicado un libro contando su historia y arremetiendo, ¡cómo no!, contra la Iglesia de la que fue sacerdote.
Aunque muchos sabrán ya a quién me estoy refiriendo, no pienso ni decir su nombre ni dar el título de su libro. Si quiere publicidad, que la pague. Pero no aquí, por supuesto. InfoCatólica no vende su fidelidad al evangelio y la Iglesia por unos euros.
Con todo, lo que más me ha llamado la atención de este señor es las declaraciones que hizo hace unos días sobre las repercusiones de su obra:
“Muchos dicen que con mi libro ataco a la Iglesia. No es un ataque, es que en la Iglesia no hay vehículos para decir abiertamente lo que se piensa en su contra. Mi doctrina es católica, pero como anglicano tenemos mucha libertad para pensar distintas cosas y no estar preocupados si el Vaticano te va excomulgar".
Por primera vez dice algo medio sensato este individuo. Digo medio, y no completamente sensato, porque eso de que su doctrina es católica no se lo cree ni él. Pero es cierto que siendo anglicano tiene mucha libertad para pensar distintas cosas. De hecho, un anglicano puede estar a favor y en contra de multitud de doctrinas y disciplinas eclesiales. Puede estar a favor de la regeneración bautismal y en contra. Puede estar a favor de la presencia real de Cristo en la Eucaristía -aunque nunca la disfruten dada la ausencia de ministros válidos- o en contra. Puede estar a favor de la consagración de obispos gays y en contra. Puede ser feliz teniendo como obispa a una lesbiana o sentirse con ganas de salir corriendo ante ese mismo hecho.