Seminaristas alemanes se formarán con principios marxistas

(ECOS de la CAVERNA) En una rueda de prensa celebrada en las lujosas instalaciones de la Archidiócesis alemana de Bresláu (Prusia Oriental), el Secretario de la Conferencia Episcopal de Alemania, Mons. Bruno Bauer, anunció gozosamente los planes de la Conferencia para renovar por completo la formación de los seminaristas.

“En adelante, los seminaristas seguirán un nuevo plan de estudios diseñado íntegramente en Alemania. Sin influencias… italianas”, afirmó el arzobispo. “Por fin dejaremos claro que, en Alemania, todo lo hacemos mejor”.

“Es un paradigma completamente nuevo: un programa de formación basado en principios marxistas”, explicó el Padre M’wongo, Director del Seminario Conjunto Panalemán de Estrasburgo, “porque hoy, en la Iglesia, sin un nuevo paradigma no eres nadie”.

“Marxistas del cardenal Marx, claro, no de Karl”, explicó Mons. Bauer entre risas. “Aunque eso es lo que llamamos en teología una Kartoffelsalat, una distinción sin diferencia alguna, porque los dos serán considerados profetas algún día por la Iglesia, mal que les pese a esos tradicionalistas neomonofisitas”.

Según el P. M’wongo, todas las mañanas, “los seminaristas cantarán el himno del clero alemán, Kirchensteuer über alles, un emotivo canto basado en una melodía tradicional alemana. Además, “durante el himno, se izará la bandera del seminario, color rojo cardenalicio, con algunas estrellas amarillas como símbolo de la luz de la modernidad. Ha sido donada por un obispo argentino que sabe mucho de estos temas”.

Por deseo expreso del cardenal Marx, la doctrina social de la Iglesia se estudiará utilizando su obra fundacional, Das Kapital, y todo seminarista deberá aprenderla de memoria para poder ordenarse”. “El resto de la formación será sinodal”, continuó el sacerdote, “en el sentido de que los seminaristas se reunirán todos los meses y decidirán sinodalmente si el mes siguiente estudiarán teología (kasperiana, natürlich) o se dedicarán a menesteres más prácticos, como las manifestaciones de protesta, probar la vida en una comuna vegana o viajar por el mundo para aprender a apreciar otras culturas y religiones”.

A las preguntas de los periodistas sobre la preparación para el compromiso del celibato, Mons. Bauer señaló que ese ámbito era “uno de los que más iban a ser transformados por el nuevo paradigma”. En efecto, “como sabemos que, antes o después, se va a abolir la ley del celibato, no merece la pena que preparemos a los seminaristas para cumplir algo que ya está obsoleto. Al contrario, fomentaremos sus relaciones sentimentales durante el periodo formativo. ¡Las puertas del seminario se abrirán al amor! ¿Quién puede estar en contra del amor? ¡Solo los neomonotelitas socinianos!”.

Desde el punto de vista económico, “la renovación del plan de formación tendrá un costo de solamente veintitrés millones de euros., explicó finalmente el P. M’wongo para concluir la rueda de prensa. “¡Ya sé que recibiremos muchas críticas!”, intervino, encorajinado, el Arzobispo. “Algunos neonestorianos pseudoebionitas, jactándose de que ellos tienen muchas vocaciones, dicen que, para tres seminaristas que tenemos en Alemania, no merecía la pena molestarse, pero olvidan que si algo tiene la Iglesia alemana es dinero y, como dice el Evangelio, el dinero no da la santidad, pero ayuda una barbaridad”.