¿Un nuevo ordinariato para los que aún creen en la indisolubilidad?
(ECOS de la CAVERNA) Según fuentes romanas habitualmente mal informadas, por los pasillos del Vaticano circula una propuesta novedosa que podría solucionar un gran problema actual de la Iglesia. La propuesta implica la creación de una nueva estructura eclesial, basada en experiencias exitosas del pasado.
ECOS de la CAVERNA ha podido saber que la estructura proyectada se denominaría “Ordinariato para los que aún creen en la indisolubilidad del matrimonio”, un nombre que ha sido objeto de cuidadosas negociaciones.
Aparentemente, el origen del proyecto está en un grupo de altos prelados, encabezados por el Cardenal K., quien realizó algunas declaraciones a ECOS de la CAVERNA a condición de mantener por ahora el anonimato. Estos prelados llevan tiempo preocupados por la existencia en la Iglesia de un grupo más o menos numeroso de católicos recalcitrantes, que se resisten a la llamada “revolución pastoral” impulsada por esos mismos prelados, consistente en reinterpretar (y, si es necesario, modificar) todas las palabras de Cristo a la luz de los sentimientos, de modo que nadie vuelva a sentirse excluido de la Iglesia.
Para dar salida a esos católicos recalcitrantes, que se empeñan en hablar del “pecado de adulterio” como si el divorcio no fuera un signo de los tiempos que debemos asumir, el Cardenal K. ha proyectado una estructura basada en los Ordinariatos anglicanos creados por Benedicto XVI para los anglicanos deseosos de hacerse católicos. En este caso, sin embargo, se trataría de una estructura solamente temporal, “una ayuda para los nostálgicos de épocas pasadas, hasta que vayan cambiando de opinión, se marchen o desaparezcan de forma natural".
En el nuevo Ordinariato, los católicos que aún no se sienten preparados para asumir la posmodernidad como una inspiración del Espíritu Santo “podrían hacerse la ilusión de que siguen viviendo en la oscurantista Edad Media, aunque no les dejaríamos quemar herejes, claro", bromeó el Cardenal. Asimismo, tendrían sus propios sacerdotes, incluidos varios obispos retrógrados degradados ("a fin de cuentas, algo hay que hacer con ellos") y no se mezclarían con los fieles normales. Según nuestra fuente, esto tendría la ventaja de evitar la posibilidad del contagio de sus perniciosas ideas.
El proyecto ha suscitado ya detractores, que preferirían una mayor severidad para con los “incapaces de adaptarse a los nuevos tiempos". Otros prelados y teólogos, sin embargo, resaltan los puntos positivos de la propuesta. “Por supuesto, lo ideal sería que se fueran de la Iglesia y nos dejaran en paz", explicó un obispo alemán, hablando extraoficialmente, “pero entonces dejarían de pagar el Kirchensteuer y eso no puede ser".
En la mente del Cardenal K., el Ordinariato iría unido a “medidas misericordiosas” para ayudar a sus miembros a adaptarse a la nueva realidad de la Iglesia. Se trataría de un “camino penitencial”, con penitencias corporales progresivas y obligatorias, que, en este caso, sí que favorecerían una “conversión” o “cambio de mentalidad” de los miembros. Nuestra fuente no quiso explicitar si esas penitencias incluirían el uso del waterboarding. “Aún no está decidido", señaló.
21 comentarios
Los ex-anglicanos que conforman alguno de los tres Ordinariatos no son "anglo-católicos", sino católicos de Uso Anglicano. El término "anglo-católico" designa a un sector de la "High Church" anglicana que está muy alineada con la disciplina sacramental y algunas fórmulas doctrinales católicas, pero que NO es católico-romano ni en vias de serlo.
Y respecto a los Ordinariatos para ex-anglicanos, por lo menos en Inglaterra ya se están observando algunas disensiones dificiles, como las críticas al Misal para Uso Anglicano (que ya está dividiendo aguas en algunas comunidades), la insistencia y apología sobre el acceso de hombres casados al clero, e incluso hay indicios de un proto-lobby para que esta disciplina exclusiva de Ordinariatos e Iglesias orientales sui iuris se extienda al resto de la Iglesia (latina) e incluya la opción de ordenar Obispos casados.
En fin, datos a tener en cuenta, más allá de la ironía de la nota.
Saludos cordiales.
Y este sería el mayor problema.
si me imagino, pero creo que es lo que se deberia hacer,no se si me la van a comentar, pero es sacarlos a patadas.
Sólo un reparo.
Los términos de la constitución del ordinariato me recuerdan demasiado a la Quattuor abhinc annos de 1984, que, ésta sí, es real y puso de manifiesto el profundo desprecio que lo que hoy se conoce como forma extraordinaria de la misa y sus adherentes suscitaban en lo más alto de la jerarquía en aquel entonces...
Cosa que parece que hayamos olvidado...
La idea, como ya señaló alguno, es brillante, porque podría extenderse a numerosas otras cuestiones, y así las características de la Iglesia pasarían a ser Santa Católica Apostólica FEDERADA.
Me temo que, en esta época en que tanto abundan los bellotos y los animales de bellota, sobre todo entre nuestra clase política, las bellotas como unidad monetaria están muy devaluadas. Un saco entero de bellotas equivaldría a un pedernal de los malillos.
Pero no pierda la esperanza, si tienen éxito las propuestas para declarar que el hijo pródigo no tiene por qué volver a la casa paterna, sino que puede quedarse en el país lejano, es posible que se incremente pronto la demanda de bellotas. Basta esperar a la primera hambruna en el susodicho país lejano.
Equilicuá.
Es una broma amarga, porque tal vez este ordinariato para católicos dentro de la Iglesia no sea algo tan descabellado. Al tiempo.
Por ejemplo la institución de este Ordinariato, en serio ¿es posible que se cree? ¿Tal institución necesariamente tendría el fin del que humorísticamente ?
Un Ordinariato para los que creen en la indisolubilidad, me recuerda una novela de "Religión-ficción que leí este verano, cuyo titulo y autor no viene al caso citar.
En dicho libro, el entonces Papa, de esa época futurible, creaba, de forma secreta, una institución parecida. Pero esa creación era a solicitud unos fieles, en concreto norteamericanos, que querían seguir la Tradición de la Iglesia.
Disculpad mi falta de sentido del humor.
¿Tal institución necesariamente tendría el fin del que humorísticamente describe su articulo ?
Si se crease algo así, el catolicismo se habría convertido en anglicanismo, porque ya no habría una sola fe, sino que cada uno podría creer lo que mejor le pareciera.
Así que no, no podría crearse algo así.
"Puedes optar por la tarifa básica, que da derecho a los servicios ordinarios, o por la tarifa premium que incluye la absolución sin propósito de enmienda"
Buenísimo.
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