Meigas y meigos homenajean a su ídolo Queiruga

Se lo merece. Tras muchas décadas escribiendo libros para intentar convencer a los católicos de que el cuerpo de Cristo crucificado en la cruz fue pasto de los gusanos, de que además Él no hizo milagros y de que la fe adulta consiste en despojar el evangelio de todo aquello que no encaje con la mentalidad del hombre moderno y la Sacrosantísima Madre Ciencia, era de esperar que las meigas y los meigos dieran un homenaje al ateólogo gallego Andrés Torres Queiruga.

Lo anunciaba ayer el Gran Maestro (GM) de multi-Religión Digital, a la vez que se sumaba con entusiasmo al homenaje. Así describía el GM a don Andrés:

Quizás el mejor teólogo español vivo. O uno de los mejores, sin duda. Con una obra profunda y de referencia internacional a sus espaldas. De reconocido y enorme prestigio en el extranjero. Pero marginado y ninguneado en España.

Veamos algunas perlas del “mejor teólogo español vivo” en uno de sus libros.

“Los discípulos no vieron con sus ojos al Resucitado ni lo tocaron con sus manos, porque esto era imposible estando él fuera del alcance de sus sentidos”

“No solamente la resurrección no es un milagro, sino que ni siquiera es un acontecimiento empírico. Y la fe en la resurrección no depende del hecho de que se acepte o rechace la realidad histórica del sepulcro vacío”

(La risurrezione senza miracolo, tr. it., Edizioni La Meridiana, Molfetta (Ba) 2006 Andres Torres Queiruga)

O en una de las entrevistas que le han hecho a lo largo de su vida. En la misma dice que su teología es “un golpe baixo aos tradicionalistas e fundamentalistas":

¿Non hai milagre no que se di que ocorreu tres días despois da morte do Xesús histórico?

Que a resurrección da que falan as Escrituras non é un milagre, xa é admitido por todos. Sería milagre se o cadáver volvese á vida. Non foi así. Os textos son parabólicos, son simbólicos".

¿E as aparicións? ¿Tampouco existiron?

As aparicións non son posibles, e polo tanto non teñen sentido. Alguén que entra na plenitude de Deus está por enriba do tempo e do espazo. É polo que cremos que Xesús está igual nunha Eucaristía en Nairobi ca en América.

En La Caverna también recordamos otra entrevista en la que aseguraba que si se encontrara el cuerpo de Cristo sería para él una magnífica noticia.

En el artículo del GM se puede leer el siguiente comentario de uno que firma como Cura de pueblo:

Quisiera unirme al merecido homenaje a un hombre que ha ayudado a madurar mi fe. Sus libros han hecho mi fe adulta. Mi trajecito de primera comunión y mi sotana de la ordenación, hace tiempo que se quedaron estrechos y anacrónicos. Necesité desnudarme y quedarme a la intemperie. Se pasa mal, pero se va descubriendo, con la ayuda de Torres Queiruga y tantos teólogos silenciados y proscritos, la vida y el mensaje, pleno de actualidad de Jesús de Nazaret. Gracias y mi plegaria silenciosa por Andrés y tantos a cuantos debo mi acercamiento cotidiano al Hijo del Hombre.

Un cavernícola como yo no logra entender cómo es posible que se llame fe adulta a la negación de la resurrección de Cristo. Y menos logra entender que quien el pasado domingo dijo que “el mayor daño, de hecho, lo padece la Iglesia de lo que contamina la fe y la vida cristiana de sus miembros y de sus comunidades, erosionando la integridad del Cuerpo místico, debilitando su capacidad de profecía y de testimonio, empañando la belleza de su rostro” permita que el señor Torres Queiruga siga ejerciendo el sacerdocio y reciba homenajes a los que asistirán otros sacerdotes de su archidiócesis y del resto de las diócesis gallegas.

Desde la caverna no nos sumamos a ese aquelarre de herejías y altanería espiritual. Que se queden con su fe adulta. Nosotros nos quedamos con la fe del pueblo sencillo, esa que afirma que Cristo resucitó de entre los muertos y se apareció realmente a sus discípulos. Y es que, como dijo uno de los primeros cavernícolas, tradicionalista y fundamentalista: “Y si Cristo no resucitó, vana es nuestra predicación, vana nuestra fe” (1ª Cor 15,14).

Apolonio Cromañónez