Recristianizar Europa
El 11 de julio celebra la Iglesia la fiesta de San Benito Abad, Patrono de Europa. El Papa Juan Pablo II, hoy Beato, recordaba el trabajo gigantesco de San Benito, que contribuyó en gran manera a configurar lo que más tarde sería Europa. Era un tiempo en el que corrían grave peligro no solo la Iglesia, sino también la sociedad civil y la cultura San Benito y sus seguidores llevaron a la vida civilizada y cristiana a pueblos bárbaros. San Benito contribuyó en gran medida a forjar el alma y las raíces de Europa, que son esencialmente cristianas.
Hoy estamos asistiendo a un empeño decidido y sistemático que trata de eliminar lo más esencial de nuestras costumbres: su hondo sentido cristiano. Hoy nos domina el materialismo y el hedonismo, el ansia de poseer y el ansia del placer. Parece en ocasiones como si pueblos enteros se encaminaran a una nueva barbarie, peor que la de tiempos pasados. Los principios más sagrados, que fueron guía segura de comportamiento de los individuos y de la sociedad, están siendo desplazados por falsos pretextos referentes a la libertad, a la sacralidad de la vida, la indisolubilidad del matrimonio, el sentido auténtico de la sexualidad humana, la recta actitud hacia los bienes materiales, que el progreso ha traido.