¿Es “completamente" católica la Universidad Católica de Argentina?
Por supuesto que el adverbio del título es irónico, pues la sola negación de un artículo de fe es suficiente para cambiar el adjetivo por una identidad bastante menos feliz, que es la de hereje o la de apóstata.
Pero parecería que tarde o temprano, deberemos empezar a suplicar a Roma que así como intervino en Perú, comience a intervenir un poco en la Universidad Católica Argentina, si en ella se persiste en abonar la confusión reinante otorgando títulos de “teólogo católico” a gente que olvida un pequeño detalle para merecer tal calificativo, y es el compartir la fe católica “que nos gloriamos de profesar”.
Por este camino, los ingenuos y confundidos se siguen enredando en caminos que no sólo “no llevan a Roma”, sino que conducen sin más, a la pura apostasía, en la vereda de en frente, en viejas herejías remozadas y siempre, por supuesto, en el desprecio a la Tradición y al Magisterio.
Un botón de muestra lo constituye Graciela Moranchel, Licenciada nada menos que en Teología Dogmática por esa Universidad, que sin ningún empacho se cruza en una discusión en Internet blandiendo sus títulos como espadas para defender herejías, en vez de para combatirlas, pretendiendo sembrar apasionadamente la duda sobre la divinidad de Nuestro Señor Jesucristo (¡!). Le ha dolido la justa censura de la Iglesia a Bourgeois y Schüller, y sangra por la herida en el coro de los defensores de la libertad de expresión, en reclamos por sacerdocio femenino y celibato optativo, atizado por el director del blog Rumores de Ángeles, de “Religión Digital”. Y bien; dentro del caos liberal todo es posible, pero lo que no puede admitirse es que pretendan ser tenidos como católicos, los que dan coces a la Iglesia pretendiendo divorciarla del Esposo.