(286) Mons. Schneider: La sutil diferencia entre unión y convivencia civil es un engaño
“Cuando ustedes digan “sí", que sea sí, y cuando digan “no", que sea no. Todo lo que se dice de más, viene del Maligno.” (Mt.5, 37)
“…hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo. Pero si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciara otro evangelio contrario al que os hemos anunciado, sea anatema.” (Gal. 1, 7-8)
Una vez más, ante una buena serie de intentos de justificación mediante expresiones sofísticas, Mons. Schneider nos ha hecho llegar otra intervención suya a fin de señalar con mayor énfasis -si cabe- los equívocos en que se incurre cuando se trata de dar vueltas a un asunto que debe ser zanjado con caridad en la verdad, teniendo en cuenta que el fin de la Iglesia es salvar almas de la confusión que puede llevar al error y al pecado, y no salvar la imagen de tal o cual miembro de la Jerarquía, aunque fuese del Sumo Pontífice.
Agradecemos filialmente esta insistencia ya que no es un tema perimido, y cuantos más pastores insistan en reforzar los principios católicos, más hemos de tomar conciencia de la gravedad de la cuestión, sin acostumbrarnos. Un alma vale más que un mundo.