Juan Manuel Cotelo: “Ni los cristianos conocemos a fondo el bien que la Iglesia hace en todo el mundo”
Juan Manuel Cotelo y Carlota Valenzuela son las caras visibles de Hagan Lío, serie en la que sale a relucir la excelente labor que hace la Iglesia en el mundo de hoy. Entrevistamos en esta ocasión a Juan Manuel Cotelo, que nos habla de la segunda temporada de la serie tras el éxito de la primera.
¿Cómo valoran la primera temporada de la serie Hagan Lío y cuáles son los principales frutos que han visto?
Una primera sorpresa ha sido descubrir cuántas personas desean mostrar la realidad más atractiva de la Iglesia, que mucha gente desconoce porque a su alrededor nadie se lo está contando. Es muy alentador ver que quienes sí conocen y aman la Iglesia no se conforman con gozarlo individualmente o en familia o en un grupo cerrado, sino que desean que llegue a todo el mundo y por eso se suman a este proyecto de comunicación abierta. Eso ya es un fruto. Pero además, de los primeros espectadores (ya son 200.000) nos llegan constantes muestras de agradecimiento y sorpresa. Ni siquiera los cristianos conocemos a fondo el bien que la Iglesia hace hoy en todo el mundo. Estamos muy bien informados sobre las noticias negativas, pero apenas nos llega lo positivo. Con la serie HAGAN LÍO queremos equilibrar la balanza de la información, que está injustamente desequilibrada.
¿Por qué, sin tiempo para dormir en los laureles del éxito, ya están pensando en la segunda temporada poniendo en marcha una nueva campaña de crowdfunding?
https://www.infinitomasuno.org/haganlio/
¡Porque la tarea es urgente y no podemos perder tiempo, cómodamente! Aún hay millones de personas a las que no han llegado las buenas noticias del Evangelio. ¿A qué hemos de esperar para contárselo? No conocen los tesoros que Dios tiene guardados para cada persona, el gran bien que recibimos a través de la Iglesia. Si no lo contamos quienes ya lo conocemos… ¿quién lo hará? Esto va de dejar de ser espectadores o críticos de lo que hacen otros, para convertirnos en protagonistas responsables.
Y la primera fase es crucial: sumar, entre todos, a base de pequeñas aportaciones, el presupuesto necesario para producir la serie, sin depender de los criterios de las televisiones o las subvenciones. Acabamos de terminar la producción de la primera temporada, vamos publicando un capítulo cada mes, y ya lanzamos la campaña de financiación de la segunda temporada, para que se sume cualquier persona que comprenda y ame la misión de anunciar el Evangelio a través de los medios audiovisuales. Es un gran trabajo en equipo, en el que cualquier pequeña aportación es de suma importancia.