Raúl Eguía Recuero, de hacer películas blasfemas a ser un enamorado de la Eucaristía y testigo del poder transformador de Jesús Sacramentado
Raúl Eguía Recuero, feliz esposo y padre de 4 hijos, es miembro de la Comunidad Siervos de Cristo Vivo. Escritor. En está entrevista nos cuenta su apostolado y profunda experiencia de conversión, de hacer películas blasfemas a ser un gran apóstol de la Eucaristía.
¿Qué supone para ti poder dedicarte a la evangelización desde la fuerza sanadora que da Jesús Sacramentado?
Supone la felicidad total y el total descanso, porque Él hace todo, Él pone el querer y el obrar. “Sin Mí no podéis hacer nada” nos dice. Es impresionante ver como la presencia real de Jesús vivo y sacramentado transforma profundamente a las personas que se acercan a Él, sobre todo, a nosotros. Poder gastar la vida con mis hermanos llevando a las personas a beber a la Fuente que es Su Corazón Traspasado por Amor es un regalo gratuito y Gigante de Dios, que es tan bueno, que nos ama tanto a todos.
Venía de hacer cine en Estados Unidos, vivió mucho en el mundo, pero solo Dios llena, solo Dios basta.
Nada de este mundo puede llenar el corazón. ¡NADA! Sólo cuando uno descubre que es amado con un amor más fuerte que la muerte, que siempre perdona, que te ama gratuitamente aunque no te lo merezcas, que te ama aunque no tengas fuerzas, que siempre es fiel, solo en ese momento uno encuentra el descanso, la Paz, la alegría, el gozo. Es hermoso estar vivo y vivir con Él.
¿Cómo has experimentado en tu vida que Jesús está vivo y transforma?
Desde que el Señor me sanó y liberó a través de Nuestra Madre María de una adicción de más de 25 años, experimento diariamente mi pobreza y la inmensa riqueza de Jesús vivo, transformándolo todo. ¡Es un regalo inmenso! ¡Él está y está vivo acompañándonos! Lo veo en mi esposa, en nuestros pequeños, en nuestros hermanos de comunidad, en tantos que vienen rotos que Dios les da un nuevo comienzo, porque para Dios no hay NADA imposible. Regalo tras regalo, milagro tras milagro.