La Orden de Malta y su labor apostólica en Cataluña
Entrevistamos a Ignacio de Puig, Delegado en Cataluña de La Orden de Malta, que nos habla de los principales apostolados que realiza la Orden en la región catalana y del espíritu que les lleva a realizar esta labor, fieles al carisma fundacional.
Háblenos brevemente de los orígenes históricos de La Orden de Malta y su vinculación a la misma.
La Orden cuenta ya con 900 años de historia y aunque se crea lo contrario el origen es puramente hospitalario. Es poco después de su creación que por motivos geográficos y al expandirse, se implica en España en el conflicto de la reconquista haciéndose cargo de diferentes fortificaciones y entrando definitivamente en campaña. Siendo Orden Militar y Hospitalaria ha transcurrido estos 9 siglos quedando como Orden Nobiliaria para unos y Hospitalaria para todos.
Ingreso en La Orden en 1997 dado que en mi familia todos son miembros de la misma en la categoría de Honor y devoción. En mayo de 2019 el entonces Delegado D. Álvaro de La Serna me ofrece formar parte del Consejo en Cataluña como subdelegado, realizando labores de apoyo, (pocos meses después se inicia el estado de alarma por C-19) son meses muy intensos y difíciles de gestionar. Finalmente, en Octubre de 2020, D. Álvaro de la Serna propone mi nombramiento como Delegado en Cataluña, que es aceptado por el Presidente y Consejo.
¿Cuál son las principales actividades que realizan en Cataluña?
En Cataluña La Orden gestiona el comedor social de Santa María Reina (C/ Miret i Sans 34), bajo la tutela de Monseñor González Agápito, quien edifico el comedor hace 22 años dentro de los jardines de dicha parroquia. En este comedor asistimos a todo aquel que se presente, sin necesidad de ficha ni identificación alguna (suelen ser de 80 a 120 usuarios día). Les atendemos de lunes a sábado de 16,00 a 19,00.
También realizamos labores de asistencia a conventos y otras órdenes religiosas que puedan necesitar algún apoyo. Colaboramos con el Centro Autista Nen Deu periódicamente o cuando requiere de algún “auxilio” concreto. Igualmente ayudamos al Centro Autista La Garriga, aunque, por motivos de pandemia, en estos 2 centros, ahora nada podemos hacer.
Y finalmente dada la ultima crisis C-19 hemos repartido 280.000 mascarillas y toneladas de material higiénico y sanitario a conventos, centros asistenciales, ayuntamientos, colegios y residencias.
Háblenos de la importancia de la actitud de servicio, a imitación de Cristo.
Nos mueve el primer Mandamiento de la Ley de Dios. La humildad, creo que es la característica principal del Caballero de Malta. Servimos a los necesitados con humildad, paciencia y caridad. Sabemos, que aunque somos imperfectos, nuestras obras dan Gloria a Dios y nos acercan a Él.
Al final cada uno tiene su propia percepción de lo que hace y de por qué lo hace, así como hay muchas visiones de lo que es la Orden. Yo no estoy pensando en salvar mi alma cuando cocino, ni cuando friego, ni cuando doy la bolsa de comida. Pienso que la persona que tengo en frente tiene hambre y pienso en el Primer Mandamiento y en lo que Dios espera de mí.
¿Cuáles son los principales frutos que está dando este apostolado?
Si nos referimos a el proyecto principal, que sería el comedor, la gente que acude a nosotros ha entendido que no somos otro comedor cualquiera, donde un voluntario más o menos simpático te ayuda dándote de comer o ropa o artículos de higiene. Nuestros voluntarios vienen de EFFETA o de la Parroquia del Remei o de JACUNA algunos están o han estado en el seminario y todos son practicantes y lo manifiestan y comparten.
¿Qué otros proyectos tenéis?
Tengo que pedir sinceras disculpas por mi tardanza en responder a las preguntas, pero estamos completamente volcados en un nuevo y muy próximo proyecto que nos absorbe el 199 % de nuestro tiempo y muy pronto os contactaré para poder haceros partícipes.
¿Cómo se puede colaborar con vosotros?
Rezando por los pobres y enfermos, viniendo a servir en nuestro comedor de Santa María Reina o entrado en la web: ordendemalta.es
Infinitas gracias por permitirme estas lineas.
Javier Navascués