Jorge Soley: "Nuestras raíces no son el pasado, son lo eterno; dejarlas nos lleva a la decrepitud y muerte"

El entrevistado habla de Palestra Christina y la jornada Raíces sobre liturgia, familia y cristiandad que tendrá lugar el 15 de marzo en Barcelona

Jorge Soley es escritor y traductor y escribe en diversos medios y blogs, como el que mantiene en InfoCatólica: Archipiélago Ortodoxia. Colabora con múltiples iniciativas, entre ellas la recientemente constituida Palestra Christina.

¿Por qué desde Palestra Christiana han organizado una jornada denominada Raíces en la parroquia de San Jordi de Barcelona?

Palestra Christiana nace de la experiencia de quienes hemos tenido la suerte de poder participar en la peregrinación de Nuestra Señora de la Cristiandad a Covadonga en el seno del Capítulo de Santa Eulalia. Allí han nacido amistades y proyectos, animados por ese espíritu de Reconquista que es propio de la peregrinación. También allí nació una profunda amistad con algunos miembros de la Academia Christiana francesa: algunos de nosotros asistieron a sus magníficos campamentos de verano y tuvimos la suerte de que nos devolvieran la visita. Su experiencia para ofrecer a los jóvenes una vivencia con una fuerte y desacomplejada identidad católica, que no trate de imitar lo que les ofrece el mundo, sino que les introduzca en una cultura, la nuestra, que nace de la fe, ha sido un modelo para idear esta jornada.

Por otro lado, durante estos últimos años se han ido consolidando en la Parroquia Sant Jordi de Vallcarca una serie de actividades como el Studium o la Palestra ascética, que ofrecen formación en doctrina católica y espiritualidad. Quienes participan de estas actividades parroquiales han ido discerniendo que ya estaban maduros para proponer un evento de un día completo en el que compartir nuestra fe, formarnos y crear comunidad.

¿Quiénes pueden participar en la jornada?

Puede participar quien quiera. Por supuesto católicos que desean vivir su fe con coherencia y profundizar en ella, pero también quienes, sencillamente, quieran conocer de qué va esto de vivir en católico en pleno siglo XXI, en un entorno hostil. Precisamente por ello descubrirán que frente a un mundo oscuro, donde prevalece un materialismo que a duras penas puede ocultar su nihilismo y desesperación, la fe católica, el seguir los pasos de Jesucristo, nos abre la puerta a un mundo de belleza y esperanza, a una vida exigente, sí, pero en la que, con la ayuda de la gracia, podemos llegar a la santidad. Como dijo León Bloy, sólo existe una tristeza, la de no ser santos.

En el cartel aparece un árbol de profundas raíces fundido con una imagen del Sagrado Corazón de Jesús… ¿Por qué nada puede enraizar fuera de Cristo?

Es que sólo Cristo da la vida; buscar otras fuentes de vida es caer en engaños que prometen mucho pero que finalmente son estériles. No hay más que mirar hacia atrás para ver que tantas iniciativas, incluso bienintencionadas, que dejaban de lado ese fundamento en Cristo han acabado o bien fracasando o bien, aún peor, pasándose al “lado oscuro”. Esa sangre que brotó del Corazón de Jesús, esa sangre que nos salva, es el origen de todo el bien que podemos hacer.

Aquí creo que hay que aclarar bien el término raíces. A menudo, cuando se habla de las raíces cristianas, es para referirse a algo que sucedió en el pasado, que estuvo muy bien entonces, que incluso hasta cierto punto ha dejado una huella, pero que ya ha sido superado. Sería como la infancia, que se recuerda con cariño pero que ya hemos superado para vivir como adultos. Nosotros no lo vemos así: estamos firmemente convencidos de que esas raíces cristianas están muy vivas y siguen siendo fuente de esa savia que es la única que nos puede vivificar. Esas raíces no son el pasado, son lo eterno; dejarlas de lado, pensar que ya podemos vivir sin ellas, no nos lleva a la edad adulta, sino a una decrepitud que acaba en muerte.

¿Por qué liturgia, familia y cristiandad serán los principales temas a tratar?

Son ámbitos clave que configuran nuestra vida de cada día. En un mundo árido y banal como el nuestro son cada vez más quienes buscan lo sagrado: la liturgia es el modo de acceder a esa sacralidad, de encontrar a Dios y adorarle, que es lo propio que debemos hacer nosotros sus criaturas. Tras muchos años de querer ser creativos y ocurrentes, de intentar ajustar nuestra liturgia a lo que está de moda en el mundo, resulta evidente que eso no funciona. El hombre, animal religioso, anhela una liturgia que le introduzca realmente en la adoración de su Creador y Redentor.

La familia, tan acosada, es allí donde vivimos, crecemos, envejecemos y podemos llevar una vida cuerda, alejando la locura y el sinsentido que nos acechan por doquier en nuestras posmodernas sociedades. Es allí donde aprendemos a vivir, a ser agradecidos, a conocer los límites, a rezar, a honrar a nuestros antepasados. Escribía Chesterton que la familia iba a ser el lugar donde iba a librarse la próxima gran batalla; nosotros ya vivimos de pleno ese combate.

¿Y qué decir de la cristiandad? La fe vivida con radicalidad genera una cultura, una sociedad, una política, una civilización, que llamamos cristiandad. Es lo que ocurrió con San Benito: no pretendía más que retirarse y vivir intensamente como cristiano… y fue determinante para construir una civilización que sigue suscitando la admiración de todo aquel que la observa sin los prejuicios de la ideología. Nosotros estamos también convencidos de que con encuentros como éste estamos poniendo nuestro granito de arena en esa inmensa tarea de recuperar la cristiandad.

¿Por qué no podía faltar la alusión a la persecución y al martirio?

No hay auténtica vida de la fe sin persecución y martirio, sea éste cruento o, como es de ordinario, incruento. El evangelio de San Juan es claro: “no es el siervo más que su señor. Si me han perseguido a mí, también a vosotros os perseguirán”. La persecución acompaña siempre a una fe viva, así nos lo enseñan los santos.

Pero no por ello debe pensarse que el ejemplo de los mártires sea propio de masoquistas. No nos regodeamos en la muerte de los mártires: en su ejemplo vemos, sí, la entrega total, hasta la última gota de sangre, de sus vidas a Dios, pero sobre todo sabemos que ya han alcanzado la meta de este peregrinar que no es otra que el cielo. Los mártires ya han llegado a dónde nosotros anhelamos llegar, y por ello acudimos de manera especial a ellos.

¿Con qué ponentes van a contar?

La verdad es que estamos muy contentos porque todos ellos son ponentes de primer nivel. Javier Barraycoa abordará el tema de la liturgia, un tema sobre el que hasta ahora no se ha explayado. Georgina Nicolas nos hablará de la familia y compartirá con nosotros su visión, hoy en día contracultural, sobre el matrimonio católico, la feminidad bíblica y la educación cristiana de niños y adolescentes. Emili Boronat nos sumergirá en las raíces de Europa, esa Europa que, como sostuvo el presidente francés François Mitterand, llega hasta donde hay monasterios. Gonzalo Rodríguez nos hablará de las raíces de España para que tomemos conciencia de cuál es nuestra identidad y podamos así reconocernos a nosotros mismos y nuestro papel en la historia universal. Por último, Jaume Vives nos hablará de algo que siempre nos acompaña a los cristianos y que es signo de fidelidad: la persecución.

Igualmente han incluido un recital musicado de poemas de Cervantes. ¿Por qué en este autor encontramos muchas de las raíces de nuestra cultura?

Cervantes es universalmente reconocido como uno de los cúlmenes de nuestra cultura. Pero no es sólo la calidad indudable de sus escritos, su maestría para hilvanar personajes y argumentos, sino que es un autor tan imbuido de fe católica que la refleja a lo largo de toda su obra. Esa persistente faceta espiritual de Cervantes, soldado en Lepanto y cautivo Argel, no sólo se mantuvo durante toda su vida, sino que se hace más fuerte a medida que fue recibiendo golpes a lo largo de su vida.

¿Por qué no han querido omitir el espíritu guerrero con una exhibición de combate medieval con armadura?

El pacifismo, no lo vamos a descubrir a estas alturas, no es cristiano (en todo caso, es una deformación buenista que ignora el pecado original). Tampoco vamos a descubrir los numerosos santos guerreros y militares que la Iglesia ha reconocido como tales. Por eso no nos da miedo incluir una exhibición de combate medieval, un deporte de contacto donde los participantes utilizan armas y armaduras características de la Edad Media que se está extendiendo rápidamente por el mundo y que tiene ya primeras figuras en nuestro país.

¿Cuál es el fruto que esperan de esta jornada de convivencia, en donde está presente la oración, la formación y la militancia?

El primer futo es dar gloria a Dios, eso es lo más importante. Esperamos también que lo que se vea y oiga sea de utilidad para los asistentes, que salgan de allí con un fe fortalecida, con el alma llena de anhelos de reconquista. Para otros, que descubran que una vida radicalmente en cristiano no sólo es posible, sino que es la mejor. Además, esperamos conocernos más, hacer comunidad, estrechar lazos de amistad. Por eso ofrecemos la posibilidad de comer y cenar juntos. Por eso el día está lleno de ratos para charlar y estamos invitando a diversos amigos a un mercadillo donde se podrán comprar libros, rosarios, camisetas… y también buen vino, embutidos, dulces. Va a ser un día inolvidable.

Por Javier Navascués

5 comentarios

  
Tabor
Por eso no nos da miedo incluir una exhibición de combate medieval, un deporte de contacto donde los participantes utilizan armas y armaduras características de la Edad Media que se está extendiendo rápidamente por el mundo y que tiene ya primeras figuras en nuestro país.

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Una cosa es que admitamos ciertas condiciones para iniciar una guerra justa y otra muy distinta el ocio en ver pelear, ya sea UFC o con armaduras medievales.

S Agustín: "Los juegos de gladiadores eran un culto a la crueldad, y el corazón que los disfruta se endurece y se aleja de Dios."


A Dios no se le da Gloria con una ridícula danza de dos maromos vestidos de medievales y enganchándose a trompadas.
22/02/25 9:07 AM
  
Para el citas
A Dios no le da gloria un friki de internet que se escandaliza con la violencia... Citas podemos sacar para todo...
22/02/25 1:01 PM
  
Skanderbeg
Para Tabor:
No se escandalice, no creo que se derrame sangre...Aunque magulladuras si que se llevan a casa. Pero nadie se enfurece, todos acaban buenos amigos. A veces el furor se guarda en el corazón y hierve en un fuego oculto sin ningún signo externo, ya lo debe saber... En todo caso, le recomiendo para su temperamento, Hakuna, estará más cómodo...
22/02/25 2:36 PM
  
Tabor
Para el citas
A Dios no le da gloria un friki de internet que se escandaliza con la violencia

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No son citas sueltas; concuerdan y confluyen con lo que desde la Cátedra de Pedro se promulga:


"Cualquier clase de desprecio o violencia se debe condenar, y los responsables del deporte deben hacer todo lo posible para luchar contra ello."

https://press.vatican.va/content/salastampa/es/bollettino/pubblico/2018/06/01/dar.html


Hoy, día de la Cátedra de Pedro.
22/02/25 3:50 PM
  
1345 del Catecismo = La Misa de Todos los Siglos (léanlo!)
SCANDERBEG

Pero nadie se enfurece, todos acaban buenos amigos. .......................................


Es interesante cómo la percepción de la inocuidad puede ser engañosa cuando se trata de actividades aparentemente inofensivas. Por ejemplo, jugar Fortnite puede parecer solo una diversión digital sin consecuencias físicas, pero su impacto en la mente de los niños y jóvenes puede ser profundo.

Comparativamente, las peleas medievales con armaduras y espadas, aunque físicamente más violentas y con riesgos de lesiones evidentes, podrían ofrecer lecciones de disciplina y respeto por las reglas que algunos considerarían beneficiosas. Sin embargo, ambos casos ilustran cómo las actividades aparentemente inofensivas pueden tener repercusiones significativas en el desarrollo de los jóvenes, ya sea a través de la desensibilización a la violencia o la exacerbación de comportamientos agresivos.

Los padres, como responsables del bienestar y la educación de sus hijos, tienen un papel crucial en guiar y supervisar las actividades recreativas. Permitir pasivamente la exposición a contenidos violentos, ya sea en videojuegos o en deportes de contacto extremo como la UFC o el boxeo, puede normalizar comportamientos agresivos y desensibilizar a los jóvenes hacia la violencia real. Esto no solo puede afectar su salud mental a corto plazo, sino también influir en su comportamiento y decisiones a largo plazo, incluso predisponiéndolos a riesgos mayores en el futuro.

Los padres que permiten que sus hijos se expongan a la violencia de cualquier índole, ya sea en videojuegos como Fortnite o en peleas medievales hacen a los niños potenciales clientes de la UFC y el boxeo, están formando espectadores del sufrimiento humano. No se engañen: estas peleas no son "deporte", son espectáculos de sangre donde jóvenes mueren de repente en el ring y muchos otros acaban totalmente destruidos mentalmente antes de los 40 años. Golpes repetidos en la cabeza dejan a exluchadores "sonados", con demencia, depresiones extremas y vidas arruinadas.


SALMO 11

5.
El Señor explora al justo y al impío, y odia a quien ama la violencia.
22/02/25 4:56 PM

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