La Causa de Chesterton
La fama de santidad de G. K. Chesterton recibirá un nuevo empuje el próximo mes, cuando importantes estudiosos se reúnan en Oxford para discutir [la posibilidad de abrir] su Causa.
En el periódico de esta semana, el anterior editor del Catholic Herald y biógrafo de Chesterton, William Oddie, escribe: “Está haciéndose evidente que se necesita prestar atención, en el país de su nacimiento, a la cuestión sobre la santidad de Chesterton”.
El Dr. Oddie participará en una conferencia el 4 de julio en Oxford, donde también hablarán el Dr. Ian Ker, el P. John Saward, el P. Aidan Nichols OP y el Dr. Sheridan Gilley.
“Lo he pensado como posible durante un largo tiempo, aunque cuando escribí mi libro, no es algo en lo que pensara particularmente. Pero hubo un tiempo en el que nadie creía que Newman fuese particularmente santo, sino sólo un polemista anti-anglicano de mal genio. Así es como pensamos a Chesterton, como un polemista”, escribe el Dr. Oddie.
“Tomará mucho tiempo hasta que algo se ponga en marcha. El propósito de la conferencia es hacerlo pensable”.
El Dr. Oddie se sorprendió de hallar apoyo para la Causa después de dar una ponencia en la “American Chesterton Conference” el año pasado.
“Me preguntaron en qué fase se encontraba la Causa de beatificación de Chesterton. Cuando les dije que la Causa no existía, la audiencia no podía creerlo”.
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Fuente: The Catholic Herald
Traducción: La Buhardilla de Jerónimo
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8 comentarios
Seguiré la noticia, y muchas gracias, Buhardilleros.
Si resultaran santos no ejemplares, su causa no va a prosperar. Como bien lo aclaró el P. Iraburu, la Iglesia sólo canoniza a los ejemplares, pues justamente la canonización busca ser ejemplar y se propone su vida para ser imitada.
Pero quizás haya un aspecto digno de ser tenido en cuenta: los nuevos desafíos exigen nuevas respuestas. Las épocas de crisis moral reclaman de la lucidez de los polemistas que desafíen la decadencia generalizada. Así como en una guerra el valiente y arrojado es héroe, pero apenas acabada la contienda, pasa a ser incómodo y no se sabe bien qué hacer con él, así también puede suceder que en esta etapa de la guerra metafísica contra las tinieblas, sean necesarios ejemplos como el de Chesterton, que fue un gladiador de la palabra.
Tuvo la inocencia de un niño, la mente de un gigante, el desinterés de un asceta, la valentía de un guerrero, la castidad de un monje, la fe de un Defensor de la Fe, la inquebrantable confianza de un Caballero de Nuestra Señora, la caridad enorme como su cuerpo.
Por eso, por muchas cosas parecidas, el hijo de la Condesa Teodora, el gran Tomás, es santo.
Se entiende,y mucho,al menos yo;no tengo elementos suficientes para valorar a G.K.Chesterton,pero lo que ha dicho luis me ha dejado "groggy".Sí Camino es necesario hacer público el testimonio "diferente" de un auténtico coloso del catolicismo.
Tanto el Padre Vincent Mac Nabb como el Padre Knox atestiguaron su inocencia en el paso de la muerte.
Murió en olor de santidad.
Y como los grandes santos de la modernidad, Newman incluido, su grandeza la ocultó.
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