Reforma en marcha
El documento ha sido entregado en las manos de Benedicto XVI la mañana del pasado 4 de abril por el cardenal español Antonio Cañizares Llovera, Prefecto de la Congregación para el Culto Divino.
Es el resultado de una votación reservada, ocurrida el 12 de marzo, en el curso de la reunión “plenaria” del dicasterio que se ocupa de liturgia y representa el primer paso concreto hacia aquella “reforma de la reforma” tantas veces deseada por el Papa Ratzinger.
Casi por unanimidad, los cardenales y obispos miembros de la Congregación han votado a favor de una mayor sacralidad del rito, de una recuperación del sentido de la adoración eucarística, de una recuperación de la lengua latina en la celebración y de la reelaboración de las partes introductorias del misal para poner freno a los abusos, experimentaciones salvajes y creatividades inoportunas.
Se han mostrado favorables, también, a confirmar que el modo usual de recibir la Comunión según las normas no es sobre la mano sino en la boca. Existe, es cierto, un indulto que permite, a pedido de los episcopados, distribuir la hostia también sobre la palma de la mano pero esto debería quedar como un hecho extraordinario.
El “ministro de la liturgia” del Papa Ratzinger, Cañizares, está haciendo estudiar también la posibilidad de recuperar la orientación hacia Oriente del celebrante, al menos en el momento de la consagración eucarística, como ocurría en la praxis anterior a la reforma, cuando tantos los fieles como el sacerdote miraban hacia la Cruz y el sacerdote, por lo tanto, daba la espalda a la asamblea.
Quien conoce al cardenal Cañizares, apodado “el pequeño Ratzinger” antes de su traslado a Roma, sabe que tiene la intención de llevar adelante con decisión el proyecto, partiendo precisamente de lo que ha establecido el Concilio Vaticano II en la constitución litúrgica Sacrosanctum Concilium, que en realidad ha sido sobrepasada por la reforma post-conciliar que entró en vigor a finales de los años sesenta.
El purpurado, entrevistado en los meses pasados por la revista 30giorni, había dicho al respecto: “A veces se ha cambiado por el simple gusto de cambiar respecto a un pasado percibido como todo negativo y superado. A veces se ha concebido la reforma como una ruptura y no como un desarrollo orgánico de la Tradición”.
Por esta razón, las “propositiones” votadas por los Cardenales y Obispos en la Plenaria de marzo prevén un retorno al sentido de lo sagrado y la adoración, pero también una recuperación de las celebraciones en latín en las diócesis, al menos en las solemnidades principales, y la publicación de misales bilingües – un pedido hecho en su momento por Pablo VI – con el texto en latín en primer lugar.
Las propuestas de la Congregación, entregadas por Cañizares al Papa y que el Papa aprobó, están perfectamente en línea con las ideas expresadas por Joseph Ratzinger cuando éste era aún Cardenal, como atestiguan algunos pasajes suyos inéditos sobre la liturgia anticipados ayer por Il Giornale, que serán publicados en el libro “Davanti al Protagonista” (Editorial Catagalli), presentado de antemano en un congreso en Rimini.
A todo esto, una aclaración importante: para lograr la “reforma de la reforma” se necesitarán muchos años. El Papa está convencido de que tanto los pasos precipitados como el hecho de simplemente lanzar directivas desde arriba no sirve para nada, y tiene además el riesgo de quedar como letra muerta.
El estilo de Ratzinger es el del debate y, sobre todo, del ejemplo. Como es el hecho de que, por más de un año, quienes se acercan al Papa para recibir la Comunión se ponen de rodillas en el reclinatorio especialmente ubicado por los ceremonieros.
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Fuente: Papa Ratzinger Blog
Traducción: La Buhardilla de Jerónimo
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45 comentarios
¿Se va a derogar o no el indulto para comulgar en la mano? Mientras esté en vigor el indulto, la gente seguirá comulgando en la mano.
"El Papa está convencido de que tanto los pasos precipitados como el hecho de simplemente lanzar directivas desde arriba no sirve para nada, y tiene además el riesgo de quedar como letra muerta".
De acuerdo, pero, entonces, ¿cuál va a ser el método a seguir? La gente está muy maleada por tantos años de ruptura litúrgica y con sólamente buenas palabras no vamos a conseguir "la reforma de la reforma".
Que se ponga la capa magna y se vaya a paseo
Con esta ayuda inapreciable los tamayistas del cuanto peor mejor están de suerte.
Me gustaría saber qué es lo que te parece malo de este "proyecto" o como se llame.
Seguramente no es lo de promover el "sentido de lo sagrado" y la "adoración", pues he leído comentarios tuyos preciosos acerca de tu fe en la Presencia Real de Cristo en la Eucaristía.
Quizá sea lo del latín... pero es que no se vislumbra que vaya a reemplazar al vernáculo.
En cuanto a la posición "ad orientem", aparentemente se pediría para la plegaria eucarística, y sería algo lógico que se desprende de a Quién van dirigidas la plegaria y las palabras de la Consagración
Me parece - corrígeme si me equivoco - que lo que te molesta es una posible inclinación a un "conservadurismo" dañino. Pero sinceramente no creo que eso sea lo que el Papa Benedicto o el Cardenal Cañizares quieren.
Saludos.
¿Por qué se empeñan en ponernos las cosas tan difíciles a los católicos? ¿por qué se empeñan en ningunearnos a los fieles? ¿por qué quieren darle la razón a los anticatólicos apóstatas en que la ICAR sólo es la jerarquía y es una estructura de poder que sólo pretende conservarlo? ¿Por qué nos dejan siempre en mal lugar a los que les decimos que la Iglesia somos todos? ¿Por qué se empeñan en imponer lo que no es necesario?
¿Es que acaso no adoramos la Eucaristía los que comulgamos de pie y en la mano diciendo con toda devoción amén?
Aunque yo siempre me arrodillo ¿es que tiene menos fe en la Eucaristía quien por la razón que sea en vez de arrodillarse hace una inclinación de cabeza?
¿Es que la lengua es más sagrada que la mano para recibir la Eucaristía? ¿Es que el latín es una lengua más sagrada que otra cualquiera? ¿Acaso lo importante no es la fe, la comprensión de lo que se hace, el respeto, que no tiene nada que ver con la obligación de ciertos detalles?
Sé que aquí me apedrearán por decir estas cosas, pero así como he sido la única persona en arrodillarme en la consagración en Iglesias donde no había condiciones adecuadas para hacerlo, durante años, y aunque me mirasen como un bicho raro, del mismo modo digo que quedarse de pie e inclinar la cabeza no es ninguna falta de respeto, aunque yo elija arrodillarme.
Puede que yo esté equivocada, pero más vale que los obispos escuchen al pueblo y no impongan lo que no es necesario, y en cambio que se solucionen los problemas que realmente existen.
No son las capas magnas las que van a salvaguardar la fe.
Y no me fío ni un pelo de los elitistas de la estética tipo capa magna. Quiero libertad para los que con fe profunda quieren caminar hacia la sencillez.
Pero no pretendo convencer a nadie. No estoy en contra de otras tendencias litúrgicas. Sólo quería dejar una muestra aquí de lo que piensa mucha gente profundamente católica que no se identifica con estos gestos que se pretende generalizar. La dignidad y el respeto son compatibles con la sencillez, la lengua vernácula, la comunión en la mano etc.
Creo que es necesario que escuchen a todos y que acojan a todos.
Y tengo que dejar esto.
Paz y bien
El asunto de fondo es que la liturgia influye en la fe de la gente. Si se oscurece la presencia real, se callan doctrinas, se suprimen sacramentos (la confesión es buen ejemplo en muchas iglesias), lo que se está lesionando es la fe de la gente.
No estoy de acuerdo en que la libertad para celebrar misa antigua haya venido de arriba. Todo lo contrario. Ha estado prohibida de facto durante cuarenta años. Es la gente de abajo a la que no le importa la antigua o la nueva. Al párroco sí. Al obispo, normalmente también. Al católico practicante, no.
Estoy de acuerdo en el asunto del latín. No en el de la consagración. Sea sincera, ¿cuánta gente de la que se queda en pie hace un movimiento de cabeza? Nadie.
Asunto de la comunión en la boca. Se lo dice alguien que suele hacerlo en la mano. Me parece evidente que es más respetuoso hacerlo en la boca. No digamos ya de rodillas. La cosa cambia mucho.
Sobre la situación del cura en la misa. En la liturgia de la palabra es evidente que se debe mirar a los fieles. En el resto.... me parece discutible. NO es cuestión de dar la espalda ni de mirar a un punto cardinal . El cura mira a Dios. De hecho muchas iglesias antiguas no están mirando a oriente. Me parece que el protagonismo del cura es mmuuuucho menor y mucho mayor el de la eucaristía.
Pero ya digo que es mi opinión. Antes se primaba el sentido horizontal sobre lo sagrado. Ahora que hemos perdido casi al cien por cien lo sagrado, se mira más por esto. Me parece coherente. Y a mis treinta años, mucho más atrayente. Pero ya digo que es mi opinión, muy discutible.
La reforma de la reforma ¿va a hacer obligatorias esa reformas o va a haber formas ordinarias y extraordinarias?
Mientras haya cierta libertad...
Por ejemplo: jamás de los jamases me gustará un señor con capa magna. Que vaya an a celebrar con él y su capa los que se pirran por la pompa y la ostentación.
Por horrible que sea un cura con vaqueros y camiseta celebrando, lo prefiero a la capa magna. Antes le suena el móvil en la consagración a un Cañizares que a un cura progre.
Arrio es polvo, Lutero es polvo, el progresismo lo será algún día.
El problema es que eso del "cura progre" no cuadra mucho. Si es cura no puede ser progre porque seguro estoy que hace de su misión una que lo sea, en muchos aspectos, escandalosa.
Y ya sabemos eso de la piedra que tienen que colgarse aquellos que escandalicen...
Pedro, a mí la capa magna no me recuerda nada de lo que dices. Sólo me suena a pompa y ostentación. Filacterias y todo eso... Ya ves.
http://www.youtube.com/watch?v=nnHksDFHTQI&feature=channel_page&fmt=18
Por cierto, ¿por qué importa ahora que un cardenal lleve la capa magna? ¿Acaso no es lo importante lo interior? ¿Acaso no da igual como vista o deje de vestir un clérigo? ;-)
A mí el único cura que he conocido personalmente que me ha escandalizado, no era progre sino todo lo contrario.
Y si hablamos de Maciel no te cuento, menudo carca.
Pero no es ese el asunto.
La cuestión es que del enriquecimiento de la diversidad, se veía venir, por los comentarios de los del anticuus ordo, que al final se trataba de descalificar el novus ordo. Ahora resulta que el obispo de Tucsa habla de que hubo ruptura litúrgica. NI HABLAR DE RUPTURA.
En cuanto a lo de comulgar en la lengua, a mí me pasa todo lo contrario, me parece una falta de respeto por ridículo. La lengua se saca en el médico para que te vea la garganta, o en circunstancias peores los que son maleducados, de modo que aunque comprendo que esto es totalmente diferente, porque es una costumbre antigua, me parece mucho más respetuoso que depositen la sagrada forma en mi mano que en mi lengua.
Y arrodillarse al comulgar no hace ninguna falta.
En la consagración sí. Pero estoy más que segura de que los que no se arrodillan físicamente se arrodillan con el corazón. Es un momento en el que todo el mundo estamos pendientes de la elevación para adorar haciendo la confesión de fe de Tomás, o alguna otra similar.
Y si la liturgia es importante para alimentar la fe, razón de más para que sea una liturgia con significado para el que participa en ella. Cualquier forma admitida puede ser significativa para quien lo sea. Y en cualquier caso sabemos lo que se celebra, de todos modos. Pero imponer la comunión en la lengua o meter latín a todo pasto no va a resultar más respetuoso, ni va a hacer más clara la relación entre liturgia y fe, para mucha gente, sólo va a ser una imposición desagradable que hace sentirse confuso e incómodo.
Muchísimas gracias por ese regalo de Haendel, pero era lo último que me esperaba encontrar al otro lado del link. Me encanta.
¿Estás seguro que esta música es litúrgica? :)
Ten en cuenta que no es latín, sino inglés.
Los puristas seguro que le encuentra peros.
Y no sabemos a donde estaba mirando cuando la compuso.
lo de la capa magna viene a cuento como ejemplo (exagerado, sin duda) ya que el mismo señor que promueve esta reforma de la reforma es el mismo que usa capa magna cuando va a solemnidades de no sé qué fraternidad de curas tradicionalistas. Llueva o no.
""la experiencia demuestra que los sacerdotes más progres suelen ser bastante burgeses"". Mi experiencia me dice lo contrario. A ver ocurre que si ni tu experiencia ni la mía tienen valor estad´sitico alguno, o a ver si vemos lo que queremos ver sólo.
Yo insisto en que mientras no sea obligatorio regresar a prácticas del pasado pero se respete a quien quiera solemnidad cotidianamente y a quienes nos gusta reservarla para las grandes ocasiones para que siga teniendo algún valor, pues nada. pero la pompa y la ostentación ni en uno ni en otro caso deberían tener cabida en la Iglesia.
http://www.youtube.com/watch?v=hbFZrLw0DJo
Y de nada.
A mí la música me gusta prácticamente de todo tipo.
Gracias la los cantos de Taizé sé alguna palabrita de latín, pero la verdad es que en este caso la traducción al gallego-portugués ayudaba a comprender donde fallaba el latín.
El mismo hecho de que surja como canónico Taizé, un mix de protestantismo y catolicismo, que celebra una liturgia común aceptable para catolicos y protestantes, muestra el grado de pérdida de la identidad.
A mí me parece prescindible. Pero será católica, eso seguro.
Sinceramente, creo, luis, que no sabes de qué hablas. Sabes de miles do cosas. De Taizé, me temo que no.
Mira, yo creo que sinceramente lo crees urgente. No sé por qué razón, pero se os ve muy contentos y muy sinceramente necesitados de esa contrarreforma. A mí, sin embargo, no me urge en absoluto. Mientras no sea la única opción, no me opongo en absoluto. Mi único temor es que lleve aparejadas otras cosas tarde o temprano.
Pero la solución siempre será la misma: la comunión en el amor, la oración por la Iglesia. No las descalificaciones.
Buenas noches. Hasta otro día.
En verdad, que el Papa se ocupe de la Liturgia mientras el mundo parece caerse a pedazos, me llena de admiración y de esperanza.
Sören:
"""En verdad, que el Papa se ocupe de la Liturgia mientras el mundo parece caerse a pedazos, me llena de admiración y de esperanza""".
A mí, sólo de admiración.
Debería ponerse en las iglesias un cartel que dijera, como el lema de Clinton. "ES LA LITURGIA ESTUPIDO".
Segunda, respecto a la liturgia. Leo con frecuencia frases como que "se haga lo que a cada uno le venga mejor" o cosas por el estilo, pero es un error caer en esa subjetividad y centralización en la persona. La liturgia no es para nosotros, sino para Dios así que no puede ser lo que "a nosotros nos guste" sino la forma adecuada de celebrar el Sacrificio agradable a Dios -cosa que se menciona en la Misa Tradicional y se obvia en la nueva-.
Yo por otro lado agradezco una cierta uniformidad en la forma de celebrar, porque así vaya donde vaya siempre voy a encontrar lo mismo y no voy a estar "perdido". Aunque me parece fantástico que haya otros ritos, hay que tener cuidado de que no terminen siendo excusa para el abuso.
Y a los que no les gustan estas reformas, bueno, a muchos tampoco les gustaron las postconciliares, sólo espero que los frutos de esta reforma sean mejores que los anteriores.
¿en qué quedamos? ¿Te parece "fantástico" que haya otros ritos, sí o no? ¿Prefieres la uniformidad, sí o no? ¿Detestas que los fieles puedan acudir a ritos de su preferencia, sí o no?
Hoy por hoy, eo que dices leer con frecuencia, "se haga lo que a cada uno le venga mejor" sólo lo reclaman los partidarios del motu proprio, que se sienten discriminados etc etc etc. Yo, por ejemplo, que sí soy partidaria de que no se impongan ritos que puedan alejarlo a uno de la fe (no de que "se haga lo que a cada uno le venga mejor", al menos esa frase entecomillada no es mía, ¿la habrá dicho algún motupropista?) cero que hay que respetar la devoción de cada cual si los motivos son de devoción.
Prefiero la uniformidad, pero si por razones históricas o por otra serie de motivos aceptados por la Iglesia existen otros ritos me parece bien -el rito mozárabe, etc.- Lo que detesto es que se quiera que la liturgia sea para los fieles y no para Dios; y lo que es bueno para Dios es bueno para los fieles.
Por lo que yo he leido eso de que cada cual haga lo que quiera lo dicen los que no quieren saber nada de la Misa Tradicional y, si lo dijese alguien interesado en el Motu Propio será por una cuestión de deferencia, de no querer imponer -como se hizo en el postconcilio con la liturgia nueva- por un cierto recato o miedo a que le tilden de facha, carca, retrógrado o algo así.
Y me parece fortísimo que digas que la liturgia de siempre de la Iglesia pueda alejar a alguien de la fe, más bien me parece al contrario, es ahora, con la nueva liturgia, cuando la Iglesia está vacía. Mas bien creo que la liturgia antigua sí que hará crecer la fe nuevamente.
La reforma, fabricada entre gallos y medianoche, fue un producto in vitro, a diferencia de los ritos tradicionales, que son la labor y el decantamiento de los siglos. Conocen el apólogo del francés que le preguntó a un inglés cómo hacía para que el pasto fuera tan verde en su prado. Contestó que sólo había que cortarlo unos doscientos años, todas las semanas.
Pues bien, la misa tradicional es una creación de mil ochocientos años: en ella se empeñaron generaciones que la fueron alquitarando y llevando a una perfección inmejorable.
Milagro hubiera sido que una comisión en pocos meses, presidida por tipos de la talla de Bugnini pudieran tallar una joya como la misa gregoriano-tridentina.
Ya he tenido ocasión de expresar aquí esto: la crisis de la Iglesia es una crisis de oración (sin la oración, que es al alma lo que el aire al cuerpo, no puede vivir ningún cristiano), la crisis de oración es una crisis de la liturgia, y la crisis de la liturgia es a su vez y principalmente una crisis eucarística. La Eucaristía es la presencia real, verdadera y sustancial del Cuerpo, la Sangre, el Alma y la Divinidad de Nuestro Señor Jesucristo muerto y resucitado por nosotros. Puesto que sin Él no podemos hacer nada (Jn XV,5), con una Misa mal celebrada podemos hacer muy muy poco. Lex orandi, lex credendi, lex vivendi.
Saludos cordiales.
De la comunión en la mano hablan los Santos Padres: de cómo colocarla, como un trono para recibir al Señor.
Hay una cosa que es clara y no admite lugar a dudas. A raíz de la brutal reforma postconciliar de la liturgia las iglesias se han ido vaciando más y más de files. Es decir eso que pretendían recuperar supuestamente "un acercamiento de la Iglesia al pueblo" ha producido un efecto contrario, El movimiento secularizador que nos acecha se ve agravado por la extraordinaria superficialidad de muchas celebraciones del novus ordo que parecen hechas sin ninguna esperitualidad sino más bine como un simple acto rutinario pr parte delo celbrante. La reforma hay que hacerla cuanto antes mejor y de una manera clara y decidida. Hermanos somos católicos no pretestantes por eso tenemos que tener nuestras claras diferencias. Una decidida reforma encaminada a lo que hoy llamamos forma extraordinaria es precisa y necesaria, El camino no estará exento de dificultades y de críticas por parte sobre todo de quines no son católicos y que buscan la destrucción de la Iglesia pero con la ayuda de Dios y la preclara mente de nuestro Vicario en Cristo la Iglesia triunfara.
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