Newman y el papel de los sentimientos en la vida cristiana
No vamos a descubrir a Newman a estas alturas. Pero sí podemos insistir en el valor de sus escritos, siempre orientadores y capaces de arrojar luz donde menos te lo esperas.
Es lo que me sucedió al leer sus Sermones parroquiales, correspondientes a su época anglicana. Allí hay uno, titulado «El valor de los sentimientos en la vida cristiana» y que data del 3 de julio de 1831 que me parece que es de una inesperada actualidad.
Si hace casi dos siglos el peligro del emotivismo ya acechaba a muchos buenos cristianos, hoy en día ese riesgo es el aire que respiramos. Por eso las advertencias de Newman, que se dirige a un cristiano que ha experimentado un impacto emocional de tipo religioso que lo he enfervorizado, son tan útiles ahora como en 1831 (y quizás más necesarias).