Chekas: las prisiones republicanas
Vivimos tiempos en los que se habla mucho de «memoria histórica» (ahora también «memoria democrática», un concepto orwelliano), pero en el que se ocultan y tergiversan los hechos incómodos para la «verdad» oficial. Entre ellos las temidas chekas, una importación que la República trajo directamente desde la Unión Soviética y en las que se cometieron algunos de los crímenes más atroces de que se tenga constancia. Unos hechos sobre los que, misteriosamente, guardan silencio nuestras televisiones, nuestro cine, nuestros principales medios de comunicación. Y es que conocer lo que hicieron las chekas constituye un torpedo en toda la línea de flotación de las «memorias» oficiales que quieren imponernos quienes gobiernan.
He escrito misteriosamente, pero para cualquiera que tenga la suerte de leer el libro de César Alcalá, Chekas. Las prisiones republicanas, publicado por Libros Libres, entenderá rápidamente que de misterioso este asunto no tiene nada. Es de una lógica aplastante: si queremos construir una visión de la historia española del siglo pasado maniquea y en la que el papel angelical queda reservado al bando republicano durante la guerra civil, resulta vital borrar, o al menos ocultar bajo la alfombra, las pruebas que desmontan esa pretensión. Pruebas que de manera rigurosa y exhaustiva nos ofrece Alcalá en este libro que, probablemente, sea el libro definitivo en lo que se refiere a la acción de las chekas en su conjunto en España.