El Califato se extiende por África y ya está a las puertas de Europa
Tras los primeros momentos de horror y estupor, parece que ya nos hemos acostumbrado a vivir con el Califato islámico, el antiguo ISIS, campando a sus anchas por territorios que hasta hace poco estaban bajo el control de los gobiernos sirio e iraquí. Es verdad que sus avances en la región se han ralentizado, pero también es cierto que los bombardeos, sin despliegue de fuerzas de tierra que consoliden los avances, no están siendo capaces de dañar seriamente a esta nueva realidad islamista.
En cualquier caso, muchos han pensado que hay que acostumbrarse a ese Califato islámico en Oriente Medio, que hay que aceptar que las comunidades cristianas desaparezcan de aquella región y que de este modo podremos vivir tranquilos en nuestro refugio europeo. Se equivocan.