Predicadnos a Cristo, no la asimilación al mundo
He leído el último editorial de Philippe Maxence en L’Homme Nouveau, titulado “Predicadnos a Cristo, no la asimilación al mundo”, y me ha parecido magnífico. Un grito dolorido de un católico humilde que no se resigna a acostumbrarse a ver a la Esposa de Cristo convertida en una ONG buenista. Un grito que, aunque originado en Francia, es perfectamente trasladable a nuestro contexto español.
El origen de este escrito es la Asamblea plenaria de los obispos franceses, reunidos en Lourdes desde el pasado 5 al 10 de noviembre. Escribe Maxence al respecto:
« En Le Figaro, Jean-Marie Guénois, señalaba que Mons. Éric de Moulins-Beaufort, arzobispo de Reims, elegido presidente de la Conferencia Episcopal de Francia en abril pasado, había abordado «todos los temas de actualidad: lucha contra la pedofilia, “ecología integral” (…) velo musulmán, inmigración». «Ninguna palabra, sin embargo, - escribe el periodista-, sobre la cuestión de la caída de las vocaciones sacerdotales y sobre la reforma de los seminarios, a pesar de que formaban parte de la agenda de esta asamblea».