¿Podemos sacar alguna enseñanza de la historia de los coptos?
He leído estos días el libro «The 21. A Journey into the Land of Coptic Martyrs», del escritor alemán Martin Mosebach, una investigación sobre los 21 mártires degollados por el Estado Islámico en una playa junto a Sirtes, en Libia.
El libro investiga sobre quiénes eran aquellos cristianos en mono naranja y sobre su contexto, Egipto, y más en concreto el Alto Egipto, y la «Iglesia de los mártires», como los coptos se denominan a ellos mismos.
Al abordar la historia de la Iglesia copta me ha llamado poderosamente la atención su evolución. Marcados inicialmente por su ruptura con Roma y con Constantinopla, el año 619 los coptos egipcios sufren la invasión sasánida que redujo unos 500 monasterios a poco más que escombros. En el año 642 llega la invasión árabe, que marcó el inicio de un largo periodo (1400 años ya) de discriminación, humillación y empobrecimiento, de dhimmitud en definitiva. Esta discriminación y los impuestos especiales para los dhimmis no musulmanes llevó a muchos a abandonar la Iglesia y convertirse al Islam.