Ada Colau: cuando una alcaldesa busca suicidarse políticamente
Negligente ha sido la alcaldesa de Barcelona al negarse a instalar bolardos en las zonas concurridas, una de las cuales acaba de sufrir un atentado terrorista. La Policía Nacional los había pedido y había advertido que ese sitio era un objetivo de los terroristas, pero ella se negó.
Las críticas no se han hecho esperar. El padre Santiago Martín ha hecho una lúcida queja, y ella ha respondido llamándole “miserable y sin vergüenza”.
El ministro del interior de Italia, Marco Martini, experto en antiterrorismo, ha dicho también que considera «asombroso» que la Rambla de Barcelona no estuviera protegida para impedir que una furgoneta la recorriera.
Pero incluso ahora luego de los atentados y las críticas la alcaldesa se sigue negando a instalar bolardos porque según ella eso “significaría que los terroristas han conseguido sus propósitos”.