Dile no al culto a la personalidad dentro de la Iglesia: no te conviertas en un sectario
Hace un par de días una disputa entre algunos grupos católicos en las redes sociales me dio oportunidad para reflexionar sobre varios puntos que me causaron mucho ruido, uno de ellos, el culto a la personalidad que se puede gestar respecto a algunos líderes y predicadores en la Iglesia.
Aunque nada de malo hay en admirar a alguien que hace una buena labor, o tiene cualidades dignas de imitar, cuando esa admiración llega a niveles desordenados, puede convertirse en una especie de pseudo-idolatría que hace al admirador reaccionar de manera agresiva ante cualquiera que haga una crítica, aunque sea constructiva de la persona admirada. La persona que hizo la crítica es demonizada como alguien que “ataca” al líder y se abalanzan al linchamiento.
No habían pasado dos días cuando volví a ver el mismo fenómeno ocurrir ante una publicación del conocido converso al catolicismo y ex pastor evangélico Fernando Casanova, que en su Instagram se atrevió a hacer esta publicación:
Reacciones:
Si uno se toma el tiempo de leer el área de comentarios, comienza a notar como cada vez más personas toman su comentario como un “ataque” al Papa y se ponen totalmente a la defensiva acusándole de decir cosas que no dice. Algunos ejemplos (las negritas son mías):
“Si escribes algo POR FAVOR EXPLICA ! No quisiera dejar de seguirte porque tienes algo en contra de nuestro papá Francisco”
“Viva el Papa y la Santa iglesia católica… esta usted Fernando creando divisiones…eso no le gusta a Jesús… a quien está escuchando cuando hace este tipo de publicaciones????”
“Tampoco entiendo su comentario. Adoramos a Dios, al Papa lo queremos. Y punto. Son comentarios sólo para generar controversia. Qué triste”
“Yo adoro solo a Dios. Al Papa lo queremos. Lo admiramos. Nos demuestra cada día como perseverar en la oración…”
“Perdón?????….Francisco tiene muchos enemigos también😏… No me gusta su comentario hoy”
“Triste y divisorio para la Iglesia su comentario. No lo entiendo. Me consuela lo escrito en Mateo 16,16 Tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia; los poderes de la muerte jamás lo podrán vencer”.
“Aparte solo adoro a Dios ojo está poniendo cosas que a mi humilde parecer no es de Dios ….Solo A Dios se adora yo amo Francisco”
“Me he dado cuenta que el enemigo está atacando fuerte a los apologetas y teólogos Católicos por estos días. ¡Mucho cuidado!”
“Ningun católico bien formado “adora” al Papa, y tampoco le critica. Amemos y recemos al vicario de Cristo, siempre.”
“Escriba con más respeto, porque me imagino que no es de un compañero o amigo de quien está hablando, está haciendo mención de nuestro santo Padre el Papá Francisco. Refiérase a él con el respeto que se merece por favor.”
“Veo que lo siguen muchos No católicos que en lugar de instruirse acerca de Nuestra Santa Madre Iglesia ⛪️ Católica la atacan y se burlan por este Instagram suyo. Lo lamento pero voy a dejar de seguirlo. Y Si entendí su mensaje pero no estoy de acuerdo Francisco es muy atacado y odiado como lo fue y lo es El Señor al que El sirve y sigue.”
Resto de comentarios en su propia publicación: https://www.instagram.com/p/B1SAj7UlJq-
Mi opinión
Como estos comentarios abundan muchísimos más, pero con esto es suficiente para identificar varios elementos:
- Una parte considerable de los lectores no entiende el mensaje, y asumen que Fernando está acusando de idólatras a los católicos que admiran o aman al Papa Francisco. Ellos mismos se “ponen el saco” y se sienten atacados.
Lo cierto es que él no está hablando de los católicos, sino de “los enemigos” de la Iglesia. Su preocupación no es porque los católicos le amen demasiado, sino porque los enemigos de la Iglesia también. - Otra parte sí lo entiende y lo interpreta como un acto cismático, un acto escandaloso que crea divisiones en la Iglesia, y por eso amenazan dejar de seguirlo.
- Otros lo ven como una “falta de respeto” el Papa.
- Otros caen en juicio temerario y le acusan de querer generar controversia.
- Otros consideran inadmisible e inexcusable cualquier crítica al Papa.
En mi opinión la preocupación de Fernando no solo es legítima, sino que es compartida por muchísimos católicos. Habría que estar muy desconectado para no darse cuenta de que los medios seculares que en su momento se encarnizaron contra el Papa Juan Pablo II y Benedicto XVI al Papa Francisco lo miran muy distinto:
Y creo yo (no hablo por Fernando) que el motivo de que los medios seculares actúen de esta manera es porque algunos actos ambiguos (e incluso equívocos) del Papa Francisco, les han servido para promover su agenda. ¿Es cismático decir esto? No creo. Se puede discutir si es prudente expresar ese tipo de preocupaciones, pero no que es un ataque o una falta de respecto, mucho menos un acto cismático.
No quiero profundizar mucho en esto porque es un tema que ya traté en mis “Consejos a los católicos fascinados y a los católicos perplejos con el Papa Francisco“. Mi intención ahora es resaltar este tipo de actitudes no hacen bien ni a la Iglesia ni a las personas que las adoptan. Hace unos años estudié bastante el tema de las sectas cuando escribí un libro, y como he dicho: un claro elemento de deriva sectaria es la sumisión absoluta e incondicional al líder. El adepto no piensa por sí mismo: el líder es visto como alguien “perfecto” al que no se le puede criticar, y sus actos son siempre “correctos” aunque la propia razón concluya lo contrario. Al que amenaza la unidad del grupo cuestionando al líder primero se le ataca, y sino se encarrila, se le aísla, expulsa y demoniza para que sirva de ejemplo al resto. Pero nosotros somos católicos, no una secta, por tanto, mi consejo es que no asumamos tales actitudes.
Imagino que Fernando Casanova, quien allí está a los pies de los caballos, se ha pensado bien hacer esa publicación y sabía que se le podía venir. Lo políticamente correcto hubiese sido permanecer al margen como el avestruz simulando que nada pasa. Lo que ha hecho, ha sido por tanto, un acto de valentía que seguro le costará muchos seguidores.
Pero si queremos que las cosas mejoren tenemos que decir aquello que creemos que no está bien, opinar, inclusive criticar, cuando consideramos es necesario, pero siempre constructivamente y con respeto.
Enhorabuena Fernando.
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8 comentarios
Si le interesa el tema de la personalidad y modus operandi del psicopata religioso (el cual a veces es sacerdote) le recomiendo al psicologo, catolicisimo y experto en la cuestion Iñaki Piñuel.
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JM: Su comentario era un juicio temerario en cuanto a como reconocía usted misma que no conoce prácticamente nada del caso en cuestión, y aún así esta atribuyendo a un sacerdote características de psicópata religioso. Eso es un total exabrupto y un disparate para ese caso en concreto. Si se hubiese referido en general a casos que pueden ocurrir no hubiese tenido que eliminar su comentario.
Y efectivamente, la situacion que pintaba me estaba dando todo el olor a lo que digo.
Es como cuando ya tienes experiencia e "intuyes" el tipo de situacion que narcisistas y demas ejemplares crean en familias, puestos de trabajo, etc.
----EDITADO----
JM: Editado por la misma razón. Además, está comentando usted en el post equivocado.
Pero este problema de fondo que veo es un irenismo que lleva a pensar que la crítica siempre es algo malo porque crea desunión. Ya sea en este caso del Papa, que no se puede criticar nada de lo que diga o haga el Papa porque crea desunión, o ya sea en el caso de la relación con los protestantes, tema del anterior post, que no se les puede decir herejes en ninguna circunstancia, ni ridiculizar de ninguna manera porque eso crea desunión.
Pienso que hay una pésima concepción de lo que es la verdadera unión, y en qué se debe fundar. Y esto me parece algo de gravedad más profunda y que afecta más sectores en la Iglesia que el culto a la personalidad, que por supuesto también es muy dañino.
Finalmente aprovecho este comentario para dejar manifiesto mi total desacuerdo con tu condena a toda clase de burla, o sea, con tu calificación de la burla como intrínsecamente mala, eso sencillamente no es católico. Tu cita del Salmo 1, para comenzar en varias traducciones (por ejemplo la de Jerusalén o la que está en el sitio del Vaticano, "El libro del Pueblo de Dios") no dicen "burlones", sino "impíos" una y "necios" la otra. Por lo demás, en este mismo portal hay un blog dedicado exclusivamente a la ridiculización de personas y situaciones, "Ecos de la caverna".
Y sí, para mí decir: "¡Guías ciegos, que filtran el mosquito y se tragan el camello!" es poner en ridículo a los escribas y fariseos, y en esas circunstancias, no hay ninguna falta de caridad en ello, más bien lo contrario.
Ah! y decir que para reprender a otra persona hace falta tener una revelación divina sobre el interior y las intenciones de esa persona, es nuevamente un sinsentido de tu parte.
Saludos.
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JM: Ok, vamos por partes:
- La corrección e incluso la reprensión se distinguen claramente de la burla. No es lo mismo reprender o corregir al prójimo que burlarse de él, y se puede hacer una cosa sin la otra.
Puede ocurrir que alguien al ser puesto en evidencia, quere en ridículo, pero ese no es el efecto buscado. Lo que no es católico es buscar poner al prójimo en una situación donde otros se mofen de él. Por el contrario, lo que es católico es la corrección fraterna, con todo lo que eso implica, y es muy distinta de la posición que usted sostiene. Dicho de otro modo, es importante decir la verdad, pero también cómo decirla. Y si esta verdad puede ser dicha sin menoscabo de la dignidad y el honor del prójimo, mucho mejor.
- El Salmo 1 si hace referencia a los burlones. La palabra לוּץ (luts) tiene como significado:
"propiamente hacer muecas a, i.e. burlarse, mofarse; de aquí, (del esfuerzo para pronunciar un lenguaje extranjero) interpretar, traducir, o (generalmente) interceder:- burlador, burlar, disputador, enseñador, escarnecedor, escarnecer, intérprete, mensajero, mofarse".
- Es correcto e incluso conveniente en la apologética "ridiculizar" ideas y actitudes (reducción al absurdo, por ejemplo), no personas. Eso es lo que hace nuestro blog "La Caverna". Sus post hacen uso del humor a base a personajes ficticios (Juan Rarito, Higinio Fernandez).
Ahora bien, queda registrado su desacuerdo: si usted cree hay ocasiones en que está bien intentar ridiculizar a las personas, está en su derecho.
Nota: Nunca he sostenido que no se pueda criticar a los protestantes. Lo que sostengo es que un diálogo con respeto que se abstenga de calificativos despectivos es mucho más efectivo y acorde con la enseñanza del Evangelio. San Pedro nos pide dar razón y nuestra esperanza "con dulzura y respeto", no ridiculizando personas.
Dice usted que "tenemos que decir aquello que creemos que no está bien, opinar, inclusive criticar, cuando consideramos es necesario, pero siempre constructivamente y con respeto".
¿Le parece constructiva la afirmación del Cardenal Burke: "el Instrumentum Laboris del Sínodo para la Amazonia llega al grado de apostasía"?
En una entrevista, ha asegurado que el Instrumentum Laboris (IL) para el próximo Sínodo de la Amazonia organizado llega al grado de «apostasía». Añade que no puede convertirse en la enseñanza de la Iglesia, y si Dios quiere, todo este asunto se detendrá».
A mí me parece una crítica muy certera y nada constructiva. Es demoledora.
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JM: Cuando una crítica está basada en la verdad, aunque sea demoledora es constructiva, porque edifica para el bien común de los fieles.
"Si el mundo os odia, sabed que a mí me ha odiado antes que a vosotros. Su fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero, como no sois del mundo, porque yo al elegiros os he sacado del mundo, por eso os odia el mundo. Acordaos de la palabra que os he dicho: El siervo no es más que su señor. Si a mí me han perseguido, también os perseguirán a vosotros."
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