Definiciones: "Tradicionalista", "Ultra-tradicionalista", "Neocon" (y III)

Joven abraza al PapaLuego de que en mi post anterior hiciera algunas precisiones de la terminología empleada al abordar el tema del tradicionalismo, voy a abordar un término que se ha hecho muy popular en estos círculos: “neocon".

Definiciones: “Neocon", “Neoconservador”

¿Pero qué es un “neocon"?, o para ser más exactos ¿que entienden por “neocon” quienes utilizan dicho término?

Neo (nuevo) - Con (Conservador). “Neocon” es la forma abreviada de hacer referencia a aquellos católicos que estos tradicionalistas identifican como “nuevos” conservadores. Se da por sentado que quien utiliza este término entiende también que hay católicos que no son neoconservadores, sino simplemente conservadores, esto es, según su modo de ver “tradicionalista”.

El término también se ha hecho popular en nuestro idioma, al punto que ya hay numerosos blogs que hacen referencia a este constante roce entre “neocons” y “tradis”. Un ejemplo de esto lo he encontrado en el blog “La esposa del neotradi” donde se ilustra esto de manera humorística . En el mismo blog se reprodujo también un artículo titulado “Notas sobre el neoconservadurismo católico” que ilustra que entiende un tradicionalista por “neocon”. Otro tanto hace el blog tradicionalista “The Wanderer", donde de plano reconocen que es un rótulo evidentemente peyorativo y se aventuran a dar algunas definiciones:

NEOCON (del latín neo y conservator, conservatoris)
Actitud eclesial reprobable que reside, lo digo en forma tentativa, en materia dogmática en un apego al oficialismo eclesial por encima de las fuentes de la Revelación, en un maximalismo teológico consistente en exorbitar el magisterio hodierno al cual no se jerarquiza, en una justificación a priori de las actitudes prudenciales de la Jerarquía, y en la suposición gratuita de que la asistencia del Espíritu Santo es aceptada en forma automática por los Pastores, por lo que no cabe a un católico más que la adhesión necesaria, externa y sobre todo interna a todas las decisiones que toma la jerarquía, sin posibilidad de crítica o razonamiento alguno, a la luz de la fe.

NEOCON: Definición aforística
Es aquel que antepone el prestigio de la Iglesia a la moral, la moral al dogma, el dogma a la liturgia.

Un lector de mi blog me ha compartido que entiende por “neocon”

NEOCON (Definición de un lector).
El termino neo-conservador, como yo lo comprendo, no es el que implica algo liberal, sino alguien que mantiene el oficialismo como el máximo valor a conservar. A saber: que actos como Asis son perfectos e intachables, cuando hubo un ritual pagano de invocación en suelo sagrado (eso tiene un nombre). El neo-conservador buscara defender a capa y espada ese acto por sobre todo, en aras de defender lo oficial bajo la premisa de que es bueno porque esta el Papa (alguien me decía que seguramente el yoruba no creía en brujería por ser filosofo, y que lo veía como algo netamente cultural; que le diga eso a un profesor que tuve, filosofo y practicante convencido de ciertas practicas de brujería, eso si, sin mala intención) sin un análisis sincero.

Características de un “neocon”

Basándonos en esta y otras fuentes, podemos resumir las características que un tradicionalista atribuye a un “neocon":

1.- Un “neocon” es alguien que acepta íntegramente el Concilio Vaticano II de acuerdo a la interpretación autorizada del Magisterio de la Iglesia docente

Catecismo y Documentos del Concilio Vaticano IIEn el artículo ya citado, se dan varias notas que van en el mismo sentido respecto a los “neocones":

“Aceptarán el diálogo interreligioso, el ecumenismo de Nostrae Aetate, la libertad religiosa de Dignitatis Humanae según los designios de las más altas jerarquías de la Iglesia, ganadas por el modernismo. Jamás criticaran nada, defenderán el acto ecuménico de Asís. Serán promotores del dialogo con el judaísmo y los musulmanes, por supuesto diálogos sin el logos, o sea sin verdad.”

Se observa ya un elemento o característica que un tradicionalista atribuye al “neocon”: Acepta íntegramente el Concilio Vaticano II.

Particularmente no veo problema que se acepte íntegramente un Concilio Ecuménico, sea el Concilio Vaticano II o cualquier otro. Tampoco veo problema en entender el Concilio según la interpretación del Magisterio docente, o “…según los designios de las más altas jerarquías de la Iglesia” . Sabemos –y esto no es una novedad postconciliar- que Cristo instituyó una Iglesia jerárquica, gobernada por el Papa (como cabeza visible y vicario de Cristo) y los obispos. Sabemos que ejercen auténticamente el Magisterio de la Iglesia y por tanto son quienes pueden enseñar de manera autorizada a los fieles católicos la recta interpretación tanto de la Escritura como de la Tradición. La alternativa sería interpretar los textos conciliares por medio del propio “juicio privado”, como lo hacen los protestantes con la Biblia. Particularmente no me parece un sabio curso de acción.

2.- Un “neocon” es alguien que no entiende y no acepta que las altas jerarquías de la Iglesia (el Papa incluido) están ganadas por el modernismo

Lo decía el mismo comentario cuando aludía a “…las más altas jerarquías de la Iglesia, ganadas por el modernismo” .

No es un secreto que en los círculos afectos al tradicionalismo lefebvriano y afines se da como un hecho que el Papa y las altas jerarquías eclesiásticas están infectadas por el modernismo. Algunos lanzan la acusación de manera velada, otros lo harán más directamente. Ejemplos de esto lo vemos frecuentemente, comenzando por los representantes autorizados de la FSSPX. Mons. Fellay, por ejemplo, afirmó recientemente:

«Hoy se nos habla de continuidad. ¿Pero dónde está? ¿En Asís? ¿En el beso al Corán? ¿En la supresión de los Estados católicos? (…) … «las apariciones bellas, magníficas, de Notre-Dame de la Salette, de Nuestra Señora de Fátima, anuncian esta época, dolorosa, terrible. Roma vendrá a ser la sede del Anti-Cristo, Roma perderá la fe… se dice en La Salette. La Iglesia se verá eclipsada. Y no son palabras sin importancia. Dan la impresión de que es lo que ahora se está viviendo»
(Predicación de Mons. Fellay, 11-11-2012)

Pero si la voz más moderada dentro del lefebvrismo insinúa que Roma ha perdido la fe y se ha convertido en la Sede del Anticristo, no ha de extrañar que los más radicales como Mons. Richard Williamson lo afirmen sin insinuaciones:

“En breve, la Nueva Iglesia de Benedicto XVI incluye a la vez elementos Católicos y no Católicos. Pero lo que no es Católico en parte, no es Católico como un todo. Por consiguiente la Nueva Iglesia Ecuménica de Benedicto no es, como tal, la Iglesia Católica.”
(Mons. Williamson, Comentarios Eleison CCLI)

En lo personal, esta visión de la Iglesia (que me parece más parecida a una mezcla de Martín Lutero y Dawn Brown), no se adecua a la realidad. El Papa Benedicto XVI me parece un pontífice que no le falta firmeza para decir las cosas, y no ceder ni ante los excesos ni de los modernistas ni de los tradicionalistas.

3.- Un “neocon” es voluntarista

Un voluntarista es quien obstinadamente y por medio de su voluntad se aferra a algo que considera cierto, aunque la evidencia le indique lo contrario. La mayoría de los tradicionalistas afines al lefebvrismo opinan que es evidente e indiscutible que el Concilio Vaticano II ha contradicho doctrinalmente al Magisterio preconciliar en puntos sustanciales e importantes, y que esto es tan obvio que quien no esté de acuerdo niega la realidad.

No importa cuántas veces el Papa explique que el Concilio Vaticano II ha mantenido íntegra la doctrina de la Iglesia, porque el que esté de acuerdo será voluntarista. Si el Papa reafirma la hermenéutica de la continuidad, es porque o también es voluntarista, o en el mejor de los casos, porque es demasiado “prudente", “hipócrita” o “pusilánime“.

Un error que encuentro en este tipo de razonamiento, es que traslada las propias limitaciones intelectuales al resto de las personas. Que un tradicionalista no pueda ver continuidad entre el CVII y el Magisterio preconciliar, no quiere decir que a) no exista o b) otros no puedan verla.

Por otro lado, debido a que somos humanos y falibles, debemos admitir que podemos tener puntos ciegos y que la Iglesia, como madre y maestra puede ver cosas que nosotros no alcanzamos a ver. No era voluntarista por ejemplo, San Ignacio de Loyola, cuando en sus reglas para sentir con la Iglesia decía: «Debemos siempre tener, para en todo acertar -es decir, para no equivocarse- que lo blanco que yo veo, creer que es negro si la Iglesia jerárquica así lo determina».

Pienso que la acusación de “voluntarismo” en manos de estos tradicionalistas es generalmente injusta y calumniosa. Ya sea porque se nieguen a aceptar que el prójimo ve algo que ellos no, o por ver que como defecto que otro tenga la suficiente humildad para dar su obsequio religioso a las enseñanzas de la Iglesia. Es una actitud de cuidado porque puede ser una forma inconsciente de justificar su propia desobediencia, expresada al acusar a otros de ser “demasiado obedientes", “ciego-obedientes", etc.

El problema no es por supuesto tener puntos ciegos. Tampoco tendría de malo solicitar explicaciones al Magisterio para disiparlos. El problema de este tipo de tradicionalismo radical, es que no importa cuantas explicaciones se den, no tienen intención de aceptar la enseñanza de la Iglesia. En una carta del 20 de julio de 1983 el Cardenal Ratzinguer, prefecto para la Congregación para la doctrina de la fe, escribía a Mons. Lefebvre:

No puede usted afirmar, sin embargo, la incompatibilidad de los textos conciliares, que son textos magisteriales, con el Magisterio y la Tradición. Puede decir que, personalmente, no ve esa compatibilidad y pedir, por lo tanto, a la Sede Apostólica que la explique. En cambio, si, por el contrario, usted afirma la imposibilidad de dicha explicación, se opone profundamente a la estructura fundamental de la fe católica, a la obediencia y humildad de la fe eclesial que afirma profesar cuando, al final de su carta, recuerda la fe que le fue enseñada a lo largo de su infancia y en la Ciudad Eterna.”

Y la situación no ha cambiado mucho en los últimos 50 años. El mejor ejemplo es el preámbulo doctrinal que la Santa Sede ha exigido a la FSSPX para que lo firme, pues ya casi parece una pelota de ping pong.

4.- El “neocon” vive en un permanente estado de optimismo injustificado, y no se percata de que todos los males de la Iglesia son causa del Concilio Vaticano II

Jóvenes católicosLo expresa el autor del artículo mencionado de la siguiente manera:

“Viven en un estado permanente de Jornada mundial de la juventud y en una alegría constante. Lo cual no es malo como ya dijimos y repetimos, pero es casi idiota cuando la realidad nos pasa por encima

Bajo la visión de estos católicos tradicionalistas, un “neocon” es alguien que no se percata que todos los problemas de la Iglesia (o por lo menos los más graves) son causados por el Concilio Vaticano II. Si hay un descenso en las vocaciones sacerdotales, es por culpa del Concilio. Si en la Iglesia hay muchos herejes, es por culpa del Concilio. Gracias a Dios que los dinosaurios se extinguieron hace 65 millones de años, porque si no también sería culpa del Concilio.

Pienso que no se trata ni de negar que en el presente la Iglesia tiene problemas (crisis graves han habido en no pocos momentos de la historia) ni de hacer un análisis simplista de la realidad eligiendo un Concilio ecuménico como chivo expiatorio. Estoy de acuerdo con la opinión del Papa, en aquel entonces prefecto para la Congregación para la Doctrina de la Fe en que el problema no es “ni el Vaticano II ni sus documentos sino en todo caso muchas de las interpretaciones que se han dado de aquellos documentos, interpretaciones que habrían conducido a ciertos frutos de la época posconciliar”.

A este respecto continuaba:

“… en sus expresiones oficiales, en sus documentos auténticos, el Vaticano II no puede considerarse responsable de una evolución que —muy al contrario— contradice radicalmente tanto la letra como el espíritu de los Padres conciliares… Estoy convencido de que los males que hemos experimentado en estos veinte años no se deben al Concilio «verdadero», sino al hecho de haberse desatado en el interior de la Iglesia ocultas fuerzas agresivas, centrífugas, irresponsables o simplemente ingenuas, de un optimismo fácil, de un énfasis en la modernidad, que ha confundido el progreso técnico actual con un progreso auténtico e integral. Y, en el exterior, al choque con una revolución cultural: la afirmación en Occidente del estamento medio-superior, de la nueva «burguesía del terciario», con su ideología radicalmente liberal de sello individualista, racionalista y hedonista»..”
Cardenal Ratzinger, Informe sobre la fe

5.- El “neocon” es “papólatra”

Joven abrazando al PapaOtra elemento que los tradicionalistas atribuyen al “neocon” es el de ser un “papólatra” o de caer en “papolatría". Así lo dice el tradicionalista citado:

“Que nosotros no repitamos que Juan Pablo II es magno, es el mejor Papa de la historia después de San Pedro, no significa que no amemos al Vicario de Cristo; significa que no somos papolatras, otra nota característica de los neoconservadores. Todo lo que dice y hace el Santo Padre es infalible, dogmático y magisterial. Si cae el comunismo, es porque lo venció Juan Pablo II, si ocurre algún escándalo, como los ocurridos con algunos de estos fundadores, es mentira o fueron otros que encubrieron la verdad al Santo Padre.”

No niego que muchos católicos puedan caer en algunos excesos considerando que todo lo que dice o hace el Papa es infalible, pero me parece que habría aquí también que hilar fino, porque en mi experiencia, la mayoría de las veces que los tradicionalistas hacen una acusación de este tipo, suele ser injusta, calumniosa y hasta infundada.

Evidentemente es cierto, los Papas solo son infalibles cuando hablan ex-cátedra. Puede equivocarse y de hecho los Papas se han equivocado no pocas veces en la historia. La mayoría de las personas que he visto son acusadas de papolatría entienden esto perfectamente bien. Y por supuesto, no se trata de considerar al Papa un monárca absoluto dueño de la Tradición y que puede crear dogmas a su antojo. Tampoco se trata de irle al equipo de Football del Papa o a cualquiera de sus opiniones no magisteriales, pero tampoco quiere decir que se es papólatra por estar generalmente de acuerdo con él.

San Ignacio de Loyola recomendaba para evitar caer en juicio temerario que: «todo buen cristiano ha de ser más pronto a salvar la proposición del prójimo, que a condenarla; y si no la puede salvar, inquirirá cómo la entiende, y si mal la entiende, corríjale con amor; y si no basta, busque todos los medios convenientes para que, bien entendiéndola, se salve» (San Ignacio de Loyola, Exercitia spiritualia, 22).

Por tanto, si alguien está generalmente de acuerdo con el Papa, puede ser por muchas otras razones aparte de considerarle infalible en todo. Puede ser también porque:

- Porque tiene más medios para asesorarse bien.

- Porque incluso como doctor privado podemos considerar su opinión más confiable que la propia.

- Porque el Papa, aun en el caso de que no pretendiese enseñar nada como definitivo, tiene la misión de interpretar con autoridad la Revelación.

- Porque cada uno de nosotros no somos el Papa. Quizá sea necesario, en algún caso, que el Papa reconsidere una decisión, que se asegure de que lo que dice no procede sólo de su autoridad, sino de la Verdad - de la que su autoridad deriva -.

Pero un católico que, en un caso de duda, remite al Papa no es en absoluto un ignorante. Es, más bien, una persona sensata, humilde y con sentido de fe. Incluso sólo por razones humanas apelamos al médico, si se trata de una cuestión de su competencia y nosotros no somos médicos. Si apelamos al Papa, ponemos las cosas en su justo punto.

6.- El “neocon” es “oficialista” por sobre la verdad

El lector que compartía su definición de “neocon” decía que para ellos el máximo valor a conservar es oficialismo. Alguien que buscara defender a capa y espada y justificar todo, en aras de defender lo oficial bajo la premisa de que es bueno porque esta el Papa.

A esto mis objeciones son similares a las del punto anterior. Pretender saber por qué una persona defiende una determinada posición, se expone a caer en juicio temerario. Ningún tradicionalista puede estar seguro si alguien sostiene determinado punto de vista a sabiendas de que es contrario a la verdad.

Ni siquiera del propio Lutero, uno de los heresiarcas más grandes de la historia, solemos pensar que defendía su herejía a sabiendas de que estaba en el error. Podemos considerar que estaba ciego, en un estado de ignorancia o soberbia tal que le dificultaba aceptar que estaba equivocado, pero nadie puede asegurar que lo hacía a sabiendas de que enseñaba contra la verdad. Mucho mas ruin es pensar eso de otros hermanos católicos.

Conclusión

En lo personal me parece una tontería el andar por allí etiquetando a otros católicos de “neocones", sobre todo si su significado (depurado de juicios temerarios y falacias) termina siendo equivalente a “católico", “obediente", “capaz de sentir con el Magisterio y asentir a él", “que estima profundamente al Papa y a la Iglesia", “humilde", etc.. No creo que logren otra cosa sino identificarse a sí mismos con ciertas tendencias tradicionalistas.

Alguno dirá que el término “filo-lefebvriano” es también una etiqueta, pero como lo señalé en mi post anterior, éste no pretende ser peyorativo, sino que surge por la necesidad de no meter a todos los tradicionalistas en el mismo saco. Puede perfectamente prescindirse de él por medio de otros sinómimos (ultratradicionalista, tradicionalista radical, etc.). El término neocon en cambio, tal como suelen reconocer los propios tradicionalistas, es peyorativo, por tanto quien lo usa declara manifestamente su intención de ofender y denigrar. Una actitud por supuesto, completamente ajena al verdadero espíritu cristiano.

Ver también:

Definiciones: “Tradicionalista", “Ultra-tradicionalista", “Neocon” (I)

Definiciones: “Tradicionalista", “Ultra-tradicionalista", “Neocon” (II)

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16 comentarios

  
Maricruz Tasies
Desde que el padre Iraburu explicó lo del filo-lefebvrismo comprendí que el término no era adjetivo calificativo sino sustantivo.

Desde que empezaron a decirme neocon comprendí que para quienes lo utilizan el término en lugar de sustantivo es adjetivo calificativo.

El padre Iraburu llegó a la definición del filo-lefebvrismo mediante razonamientos muy bien sustentados.

Quienes utilizan el término "neocon" llegaron a su definición mediante falacias y juicios temerarios.

Lo he tenido claro desde el principio.

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JM: Gracias por tu aporte Maricruz
16/12/12 3:05 AM
  
Oscar
Básicamente el problema ha sido la errónea interpretación de CVII, pero el concilio fue bueno.
Yo lo interpreto así:
Neocon: Los papas han sido víctimas de estas fuerzas de interpretación equivocada y lucharon por poner orden en la Iglesia.
Interpretación de un profano en la materia, yo, en su sentido común: Lo vemos todos los dias en la politica, en mi empresa: si la autoridad quiere, pone orden, y se va por donde la dirección quiere, y frecuentemente dejando en el camino a los discrepantes, esto es el orden del dia. He oído muchas veces que el Papa hace lo que puede, pero tiene muchos obstaculos, tambien de sus mismos colaboradores. A mi me parece que los Papas despues del concilio han sido muy muy pasivos con los malinterpretadores del concilio, dejando ignominiosamente desprotegidas a las ovejas, y muy muy estrictos con quien reclamaba orden en este sentido. Por poner el ultimo ejemplo, el cardenal Salazar. Le puedo asegurar que en la multinacional donde trabajo, si alguien que va a ser ascendido a lo maximo, hace unas declaraciones como las que hizo el opispo poco antes de ser nombrado cardenal, se le acabó la carrera. Pero en la Iglesia siguieron adelante con el nombramiento, y le ha faltado tiempo para seguir soltando burradas, en eso el cardenal es coherente. Obviamente la Iglesia no es una multinacional, pero por eso es mucho mas grave dejar desprotegidas a las ovejas. A mi me parecio un escandalo el no retirarlo, asi lo comente en esta web, pero Infocatolica se conformo con la rectificacion del obispo pocos dias despues. Yo dije que no colaba. Para mí esto es un claro ejemplo de neocon en el sentido negativo, se acepta la rectificacion formal y no se cuestiona mas el seguir adelante con el nombramiento de cardenal, pasando por encima del enorme danio que se produce a las desprotegidas ovejas, en acatamiento de las decisiones de la Iglesia. Pues no, se acata pero se protesta, despues de las declaraciones, y despues de la rectificacion, por seguir adelante con el nombramiento, y tantas veces lo sienta mientras Salazar siga siendo cardenal. Esto es lo que creo que un neocon no hace, y no me parece bien.
Como tantas veces la resistencia empieza por abajo, reclamando y protestando a la jerarquia por sus decisiones. Quiza sea la conformidad - disconformidad no significa desacatamiento - con las decisiones de la jerarquia lo que defina al neocon.

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JM: Hasta donde vi en Infocatólica se informó de cada uno de los acontecimientos: tanto de las declaraciones del cardenal, como de su rectificación: eso era la noticia. Otra cosa es que algún blogger deseara comentar o cuestionar que se siguiera adelante con el nombramiento. Ya queda de cada quien.
16/12/12 10:55 AM
  
Miguel Antonio Barriola
Nuevo agradecimiento por tan oportunas aclaraciones.Me detengo especialmente en el aprecio que se ha de tener a la persona del Papa, por más que no esté pronunciándose siempre "ex cathedra".
A mi pobre entender, el "magisterio ordinario" es más importante que el extraordinario. Porque..¿qué hace un Concilio (Nicea, Calcedonia, Trento, etc.) oi un Papa (Pío IX, Pío XII), cuando se deciden a "definir", sino indagar en lo que "comúnmente" se ha enseñado y vivido desde los orígenes hasta entonces en la "Catholica"?
Por otro lado, que haya habido en la historia casos de equivocaciones pontificias (Liberio, conductas morales reprensibles, etc.), francamente se lo ha de ver como excepcional. En cambio ahora se le achacan a Juan XXIII, Pablo VI, Juan Pablo II y Benedicto XVI
CONTINUOS ERRORES Y DESACIERTOS. Lo cual,además, no sólo hiere a los sucesores actuales de Pedro, sino a miles de católicos, que veneramos sus personas y magisterio.
Por fin...¿Alguien osará ponerse al nivel de Ratzinger - Bendicto XVI, con toda una vida dedicada a la profundización de la fe, a cátedras de teología por toda Alemania, perito del Vaticano IIº, a quien se opuso tan valientemente a Küng, Rahner, Teología de la Liberación y tantos corruptores de la doctrina y costumbres católicas? ¡¡¡¡ POR FAVOR !!!!! ¿No sienten un poquito, al menos, de vergüenza? ¿No perciben la altanería con la que se han venido envolviendo?

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JM: Completamente de acuerdo nuevamente, agradezco su aporte padre Miguel Antonio.
16/12/12 12:34 PM
Una amiga me ha escrito para avisarme que ha intentado enviar un comentario repetidas veces a este blog y le genera un error. Si alguna otra persona tiene un inconveniente similar puede avisarme a la dirección de correo. De momento no encuentro nada funcionando mal, y reproduzco su comentario:

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"Quiero hacer una pequeña aclaración sobre el término ultra-tradicionalista o rad-trad. Intenté todo el día publicarlo en el post anterior que está cerrado pero no pude porque cada vez que lo hacía aparecía un mensaje que decía que era "spam".

Hay dos tendencias dentro de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X:
1. Los que rotundamente rechazan una reconciliación con Roma "modernista" mientras ésta no se “convierta”.
2. Los que buscan una reconciliación con Roma.

El obispo De Galarreta forma parte del primer grupo.

Don Michele Simoulin forma parte del segundo grupo.

“ Aún más significativo es el artículo de otro miembro histórico de la Fraternidad, don Michele Simoulin, publicado en el número de mayo del boletín «Seignadou» del priorato de Saint-Joseph-des-Carmes: también él vuelve a hablar del acuerdo firmado por Lefebvre y Ratzinger en 1988, explicando que en aquel entonces la ruptura no ocurrió por el preámbulo doctrinal, sino por un motivo práctico. Lefebvre, de hecho, no se fio de las garantías del vaticano sobre la posibilidad de poder consagrar a un obispo como su sucesor: «Por lo que el proceso se detuvo no por una cuestión doctrinal, ni por el estatuto ofrecido a la Fraternidad – escribió don Simoulin - sino por la fecha de consagración del obispo». (Andrea Tornielli, Lefebrianos, a la espera del “sí” del Papa)

¿Qué fue lo que Lefebvre aceptó doctrinalmente en ese acuerdo de 1988?
Prometía fidelidad al Papa. Declaraba "aceptar la doctrina contenida en el no.25 de la Constitución dogmatica Lumen Gentium del Concilio Vaticano II sobre el magisterio eclesiástico y algunos puntos del Concilio Vaticano II o relacionados con las reformas posteriores de la liturgia y del derecho, que nos parecen difícilmente conciliables con la tradición, nos comprometemos a adoptar una actitud positiva y de comunicación con la Sede Apostólica evitando cualquier tipo de polémica".

Además declaró que "reconocía la validez del sacrificio de la misa y de los sacramentos celebrados con la intención de hacer lo que hace la Iglesia y según los ritos indicados en las ediciones típicas del misal romano y de los rituales de los sacramentos promulgados por los Papas Pablo VI y Juan Pablo II" (Andrea Tornielli, “Lefebvrianos, a la espera del “sí” del Papa”)

Ojo! Este acuerdo fue firmado el 5 de mayo de 1988, habían pasado dos años de la Jornada Mundial de la Oración por la Paz celebrada en Asís el 27 de octubre de 1986. Esto demuestra la disposición de Lefebvre para reconciliarse con Roma.

Esta es la postura de lefebvristas como Simoulin y los que le siguen: "una actitud positiva y de comunicación con la Sede Apostólica evitando cualquier tipo de polémica".

En cambio De Galarreta llama al Papa Benedicto “modernista” y pretende esperar que un futuro Papa “se convierta” y los llame a ellos como “punta de lanza” para luchar contra el modernismo dentro de la Iglesia…mientras esto no ocurra, se quedan fuera…

La elección de Müller ha fortalecido la postura endurecida de De Galarreta, debilitando la postura moderada de Simoulin. Fellay hace malabares con ambas posturas, tampoco quiere provocar un cisma al interior de la Fraternidad. No es buen síntoma que se apoye en una revelación privada (La Sallete)

¿Lefebvre se arrepintió?
Los sedevacantistas de Radio Cristiandad dicen que Lefebvre se arrepintió de haber firmado ese acuerdo. Si uno sigue la secuencia cronológica de los hechos no parece ser verdad que Lefebvre se haya arrepentido del acuerdo doctrinal, el problema surgió por la fecha de consagración del obispo, tal como lo comenta Simoulin.

El 6 de mayo de 1988, al día siguiente de haber firmado el "Protocolo de acuerdo", escribió a Ratzinger:
-"Ayer ha sido con verdadera satisfacción que puse mi firma en el protocolo elaborado los días precedentes. Pero usted mismo ha comprobado mi profunda decepción tras leer la carta que usted me envio aportando la respuesta del Santo Padre acerca de la consagración episcopal"


No se sabe cuál de las dos tendencias se impondrá al interior de la Fraternidad. Si se impone la postura de De Galarreta, definitivamente no habrá reconciliación con Roma. Si se impone la postura de Simoulin, habrá reconciliación con Roma, aunque quizás demore algún tiempo. Algunos consideran que la expulsión de Williamson fortalece la postura de Simoulin, yo no lo creo, a Williamson lo expulsaron por indisciplinado. Dicen que fue él quien publicó la carta privada de Fellay.

A De Galarreta y los que comparten su postura se les puede llamar “radTrad” o tradicionalistas radicales o ultra-tradicionalistas.

A los lefebvristas como don Simouline y los que le siguen que están a favor de un acuerdo como el firmado por Lefebvre en 1988, no."

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JM: No creo que la diferencia entre lo que se denomina "radtrad" y lo que no sea solo que estén en contra o a favor del acuerdo. Por lo menos, el autor que yo he traducido no lo entiende así.
16/12/12 4:15 PM
  
Genaro
No se pierdan más en disquisiciones. El término es muy claro y no es patrimonio exclusivo de los lefebvristas (también lo usan como insulto los progresistas). Neocón es el tipo de católico practicante que ha quedado en el Primer Mundo después de la crisis posconciliar: demócrata, personalista, partidario del ecumenismo, defensor de los derechos humanos, liberal-capitalista en lo económico, votante de la democracia cristiana y profundamente ignorante de la tradición (como si el V-II hubiera hecho tabula rassa de todo lo anterior).

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JM: Estoy de acuerdo en algo de lo que menciona -y tenía pensado comentarlo en el post- y es que he encontrado progresistas que también utilizan el término como insulto. Recientemente vi una noticia donde unos "teólogos" de la Asociación Juan XXIII lo utilizaban de este modo. Del resto de las características que menciona difiero. Alude por ejemplo a que lo que un tradicionalista llama "neocon" es profundamente ignorante de la tradición. He visto aplicar ese adjetivo a personas que no lo son ni remotamente.
16/12/12 4:28 PM
  
Genaro
Se me olvidaba decir que sé de buena tinta lo que es, porque trabajo en una Universidad católica y paso las 24h del día rodeado de neocons.
16/12/12 4:40 PM
  
Luis María
Estaría bueno un artículo recogiendo los principales errores que los "tradicionalistas" le achacan al CVII, y explicando el modo correcto en que deben ser interpretados. Por ejemplo, no sé, comparar el magisterio preconciliar sobre libertad religiosa y lo que enseña el Concilio: y ver así cómo no hay contradicción.

Un saludo!!

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JM:
Como no, aunque para ello ya he dedicado varios post.

Para el tema de la libertad religiosa están:

La Libertad Religiosa y el Concilio Vaticano II

¿Qué debemos entender por libertad religiosa según el Magisterio de la Iglesia Católica?


Para el tema del ecumenismo:

El Ecumenismo y el Concilio Vaticano II

Para un análisis del problema fundamental del lefebvrismo están:

El Problema fundamental del Lefebvrismo

La doctrina cristiana ¿Desarrollo o evolución?

La importancia de tratar el tema del Lefebvrismo

Entre los artículos que abordan el tema escritos en otro sitios pero que son muy recomendables están:

Filo-lefebvrianos, Por P. José María Iraburu

Integrismo conservador. ¿Una opción válida?, Por P. Carlos Miguel Buela
16/12/12 6:15 PM
  
Ricardo de Argentina
En referencia a la última de las obras que citas, José Miguel, diré que el P. Buela describe con maestría y detalle el gran daño que le produjo a su flamante fundación la existencia del lefebrismo. Porque el Verbo Encarnado es una congregación de probada ortodoxia, que "siente con la Iglesia" y como tal, rechaza los desvíos progresistas que la han asolado. Entonces, desde ese sector progre se ha acusado injustamente al Verbo de lefebrista, a fin de malquistarlo a los ojos de la feligresía y de la jerarquía. Por eso es muy acertado el título de una de las conferencias que cita el P. Buela:"EL LEFEBRISMO, LA OTRA CARA DEL PROGRESISMO". Efectivamente, detrás de la fachada de irreconciliable oposición que ambos sectores prolijamente cultivan, hacen un coordinado trabajo de pinzas contra todo lo genuinamente católico.

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JM: Al Instituto del Verbo Encarnado y al padre Juan Carlos Sack debemos también la existencia de apologetica.org, un sitio pionero en las webs de apologética, y todavía uno de los mejores que hay.
17/12/12 12:52 AM
  
Andrés
Señor, ¿podría Ud. señalarme en qué parte del blog de Wanderer aparece lo que Ud. acusa en el punto 4?

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JM: En ninguna parte, de hecho no dije que allí fuera.
17/12/12 10:13 PM
  
Felipe de España
José Miguel, respecto al punto 5 me gustaria comentar lo siguiente. El católico debe prestar asentimiento, en diferente grado, a toda enseñanza autenticamente magisterial del papa, sin excepciones. Claro que los papas han cometidos sus errores en la historia, pero nunca en materia doctrinal cuando han ejercido su magisterio ordinario y universal. El motivo principal por el que todos estamos obligados a esta adherencia y sumisión al magisterio no infalible es el mandato de la misma Iglesia. Y es que la enseñanza no infalible del magisterio también cuenta con la asistencia del Espirítu Santo, aunque no de manera absoluta. Se engaña pues el que piensa que para con éste somos enteramente libres de asentir o disentir. No obligar bajo pena de herejía no equivale a no obligar de ningún modo.

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DONUM VERITATIS:

Hay que tener en cuenta, pues, el carácter propio de cada una de las intervenciones del Magisterio y la medida en que se encuentra implicada su autoridad; pero también el hecho de que todas ellas derivan de la misma fuente, es decir, de Cristo que quiere que su pueblo camine en la verdad plena. Por este mismo motivo las decisiones magisteriales en materia de disciplina, aunque no estén garantizadas por el carisma de la infalibilidad, no están desprovistas de la asistencia divina y requieren la adhesión de los fieles.
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JUAN PABLO II AUDIENCIA GENERAL:

Junto a esta infalibilidad de las definiciones ex cathedra, existe el carisma de asistencia del Espíritu Santo, concedido a Pedro y a sus sucesores para que no cometan errores en materia de fe y moral, y para que, por el contrario, iluminen bien al pueblo cristiano. Este carisma no se limita a los casos excepcionales, sino que abarca en medida diferente todo el ejercicio del magisterio.
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JM: De acuerdo en todo.
18/12/12 5:48 PM
  
Beatriz
"El catolico debe prestar asentimiento en diferente grado"

Totalmente de acuerdo. Hay grados de asentimiento, en ese sentido un texto pastoral tiene un grado de asentimiento menor que un texto dogmatico.

Gracias Jose Miguel por publicar mi comentario del 16 dic. 4:15 pm
19/12/12 4:14 PM
  
Beatriz
Olvide mencionar que un texto pastoral puede cambiar con el tiempo. Un texto dogmatico, no.
19/12/12 4:16 PM
  
Eiztarigorri
----EDITADO----
JM: Estamos en navidad y realmente no tengo tiempo de estar contestando sandeces.
24/12/12 8:09 PM
  
Iker
Pues yo el término "neocon" lo identifico como político. La administración Bush tenía muchos neocons, protestantes, no católicos.

Saludos
28/12/12 5:00 PM
  
Beatriz
Se llama neocon a quien considera magisterio infalible e irreformable lo que no lo es. Pero los tradis radicales caen en lo que critican porque ellos también consideran magisterio infalible e irreformable lo que no lo es, por ejemplo, bulas papales.

Como bien dice don Bux, es buena teología plantearse el valor de los documentos, su enseñanza, significado y fuerza vinculante.


"En cambio, me parece buena teología aquella que se plantea el problema del valor de los documentos, de su enseñanza, de su significado. En el Concilio Vaticano II existen documentos de diverso valor y, por lo tanto, de diversa fuerza vinculante, que admiten diversos grados de discusión. El Papa, cuando era todavía el cardenal Ratzinger, en 1988, habló del riesgo de transformar el Vaticano II en un “superdogma”. Ahora, con la hermenéutica de la reforma en la continuidad, ha ofrecido un criterio para afrontar la cuestión y no para cerrarla. No hay que ser más papistas que el Papa. Los Concilios, todos los Concilios y no sólo el Vaticano II, deben ser acogidos con obediencia, pero se puede valorar de manera inteligente lo que pertenece a la doctrina y lo que debe ser criticado. No por casualidad, Benedicto XVI ha convocado el Año de la Fe, porque la fe es el criterio para comprender la vida de la Iglesia."


http://infocatolica.com/blog/buhardil la.php/1204260556-don-bux-los-concilios-deben-s

El problema está en el asentimiento. Esa fue la respuesta del Papa a Lefebvre: "usted no puede rechazar unos documentos y aceptar otros". Pensar que el Espíritu Santo se fue de vacaciones durante un concilio convocado por un Papa reunido con dos mil obispos y con todo lo que ello implica para la toda la Iglesia, significa una burla a la promesa de Cristo...Se debe asentimiento al magisterio de los obispos reunidos alrededor del Papa pero distinguiendo el valor de cada documento, el grado de asentimiento y fuerza vinculante.

De todo este lío algo muy bueno va a salir, se ve venir.

28/12/12 7:37 PM
  
Beatriz
Sobre el blog The Wanderer, es como todo blog: aciertos y desaciertos. Rechazo la pésima opinión que tiene sobre Juan Pablo II y nunca ha censurado ni un solo comentario mío en favor del Magno. En otras entradas ha mostrado honestidad intelectual. Me refiero unicamente al blogger, no a los comentaristas. Y creo que hay que comprender un poco la indignación que siente y expresa. ----EDITADO-----

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JM: lo que he editado era completamente innecesario, y prefiero que no se tome la sala de comentarios como un espacio para hacer críticas a los obispos, sobre todo cuando no tiene que ver con el tema.
28/12/12 7:56 PM

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