(Vatican News/InfoCatólica) El pasado sábado 23 de septiembre, el Papa Francisco ofició una misa en el Estadio Velódromo de Marsella. Durante su homilía, citó que «la experiencia de la fe genera sobre todo un salto ante la vida. Saltar significa ser ‘tocados por dentro’, tener un estremecimiento interior, sentir que algo se mueve en nuestro corazón. Es lo contrario de un corazón aburrido, frío, acomodado a una vida tranquila».
Además, el Sumo Pontífice resaltó la importancia de los encuentros humanos en la fe, mencionando que «Dios es relación y nos visita con frecuencia a través de los encuentros humanos, cuando sabemos abrirnos al otro, cuando hay un salto por la vida del que pasa cada día a nuestro lado y cuando nuestro corazón no permanece indiferente e insensible ante las heridas del que es más frágil».
El Papa también reflexionó sobre el Evangelio según San Lucas, que narra la visita de la Virgen María a su prima Isabel, y lo relacionó con el segundo libro de Samuel, donde se menciona que el Rey David danzaba frente al Arca de la Alianza.
En su mensaje, el Papa Francisco enfatizó cómo Dios se manifiesta en la humanidad a través de las figuras de María e Isabel, ambas en circunstancias distintas pero llevando vida en su vientre contra toda expectativa.
Finalmente, el Papa concluyó su homilía con una oración por Francia y Europa, invocando las palabras del poeta Paul Claudel en honor a la Virgen María.