(ACI Prensa) El también Presidente de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI), señala Radio Vaticana, recordó que el Santo diácono martirizado en el siglo III murió en medio de la persecución contra los cristianos por parte del Imperio Romano.
Al respecto recordó que «mientras siguen esas clásicas, que conocemos de una historia que se creía lejana, hoy se ven formas refinadas pero no menos crueles, legales, pero no menos injustas» de persecución contra quienes creen en Cristo.
Tras señalar que actualmente en Europa se «discrimina siempre más al cristianismo», el cardenal alerta que hoy «en nombre de los valores como la igualdad, la tolerancia, los derechos, se pretende marginar al cristianismo y se quiere crear un orden mundial sin Dios».
Esta manera de proceder constituye un camino «dañino para la refundación continental, que los pueblos sienten pesado y arrogante, donde el cristianismo es considerado divisivo porque no se postra ante los emperadores de turno».
Pero «la historia atestigua que cuando los poderosos se concentran en la propia supervivencia por ambiciones personales y renuncia al servicio público, ha llegado entonces la hora de la decadencia».
Tras asegurar que «la crisis del mundo es sobre todo una crisis espiritual», el cardenal Bagnasco dijo que los mártires como San Lorenzo «no son quienes pierden la vida en el intento de quitársela a otros, sino aquellos que ofrecen la propia para que otros la tengan».
Aludiendo a los suicidas que han atentado en los últimos meses en Europa, el arzobispo de Génova dijo que «los frutos verdaderos son de vida y no de muerte. La vida humana es sagrada porque viene de Dios y por lo tanto debe ser siempre respetada y ninguno se la puede quitar a sí mismo o a otro».