(Fides/InfoCatólica) «Debido a la ley sobre la blasfemia y a la intolerancia generalizada, los cristianos paquistaníes se enfrentan a la discriminación y los malos tratos por parte de los ciudadanos musulmanes, pero también por parte del estado», señala Malik.
«Barrios enteros están siendo atacados o quemados como consecuencia de acusaciones de blasfemia dirigidas contra un solo cristiano» continúa. Además, «cientos de niñas cristianas cada año son secuestradas y obligadas a convertirse al Islam y casarse con un musulmán».
El estado, cómplice
En muchos casos, señala el prelado anglicano, «para las minorías religiosas es casi imposible obtener justicia de las instituciones del Estado», como el poder judicial y el gobierno. Por esta situación, muchos optan por vender sus propiedades y emigrar a otros países asiáticos. «Hay más de seis millones de cristianos en Pakistán, extremadamente vulnerables», concluye.
El ministro paquistaní de Asuntos Religiosos, Muhammad Amin-ul Hasnat Shah, está de acuerdo con este análisis, afirmando que «la transferencia de masa de los cristianos paquistaníes es una crisis que afecta a todos los paquistaníes. No es la primera vez en la historia que las minorías religiosas buscan establecerse en el extranjero. El gobierno está tratando de resolver los problemas de seguridad para todos los ciudadanos, aunque no podemos obligar a nadie a permanecer en el país».