(ACI/David Ramos) La multinacional del aborto Planned Parenthood, la más grande del mundo, se ha visto en el centro de la polémica luego de que se difundiera una serie de videos en las que altos directivos de la organización negocian órganos y tejidos de bebés abortados en sus instalaciones. Diversos estados y el Congreso de Estados Unidos anunciaron investigaciones a esta institución, que recibe más de medio millón de dólares anuales en financiamiento público con impuestos.
En un comunicado difundido en el sitio web de la USCCB, el Cardenal O’Malley indicó que «las recientes noticias con respecto a Planned Parenthood dirigen nuestra atención a dos temas grandes que involucran a muchas instituciones en nuestra sociedad. El primero es el aborto en sí mismo». El aborto «es un ataque directo a la vida humana en su condición más vulnerable», subrayó.
El segundo tema crítico, continuó, es «la práctica ya habitual de obtener órganos fetales y tejidos a través del aborto». «Ambas acciones faltan el respeto a la humanidad y a la dignidad de la vida humana. Este hecho debe ser el centro de atención en la presente controversia pública», dijo.
El Cardenal O’Malley recordó además que «el Papa Francisco ha llamado al aborto el producto de una ‘mentalidad de lucro extendida, de la cultura del descarte, que ha esclavizado hoy los corazones y mentes de muchos’».
El Arzobispo de Boston señaló que «si la cobertura noticiosa de Planned Parenthood ha causado que alguien experimente el trauma revivido de su propia participación en el aborto, esté seguro de que todas las personas serán bienvenidas con compasión y asistencia a través del ministerio de curación post-aborto de la Iglesia, Proyecto Raquel». «Si tú o alguien que conoces quisiera ayuda confidencial, sin prejuicios, por favor visite www.projectrachel.com (http://esperanzaposaborto.org/ en español)», alentó.