(ABC/InfoCatólica) En el registro civil en la capital catalana se les indica como «Madre A» y «Madre B». Pero este puzzle familiar se complicó cuando ambas mujeres quisieron transcribir los datos en el registro italiano. El Tribunal de Turín rechazó tal transcripción por considerar que era «contraria al orden público», entendiendo como tal una serie de principios deducibles de la Constitución italiana, «entre ellos los conceptos de padre, madre, marido y mujer».
Tres magistradas
En el Tribunal de apelación de Turín se ha cambiado la sentencia anterior, tras examinar «si la homosexualidad de ambas madres pudiera ser obstáculo a la formación de una ‘familia’ según la ley italiana». El Tribunal, compuesto por tres magistradas (la presidenta Silvia Daniela, la relatora Daniela Giannone y la juez Federica Lanza), ha decretado que «la no transcripción del acto de nacimiento limita el derecho a la identidad personal del menor y a su status» en Italia, donde no tendría ninguna relación de parentesco con la madre que no tuvo el parto, con varias consecuencias, como la de «ser privado del derecho de sucesión».
Genitor gay o lesbiana
En definitiva, el Tribunal de apelación de Turín decreta que «las dos mujeres son madres, porque el interés prevalente es la tutela jurídica del menor». Se reconoce que el hijo tiene dos madres, y no una sola, como dijo el Tribunal de primera instancia.
En Italia hay unos cien menores que crecen con al menos un genitor gay o lesbiana. Ante las restricciones de las leyes italianas, en los últimos años han aumentado las parejas homosexuales que conciben hijos en el extranjero, en un porcentaje notable en España, gracias a la donación de gametos con la fecundación heteróloga.