(Libertad Digital/InfoCatólica) El problema con el que se han encontrado es que el propio ayuntamiento de la localidad, gobernado por IU se ha opuesto frontalmente desde el primer momento a la puesta en marcha de este colegio por ser católico. Los padres implicados recuerdan que tanto el terreno en el que se construye como el capital empleado para la compra de los mismos y la construcción del colegio es privado, no público.
El Ayuntamiento, dirigido por Pedro del Cura –y, entre otros, el padre de Tania Sánchez, el concejal Raúl Sánchez– alega incumplimientos administrativos por parte de la Comunidad de Madrid y solicita la apertura de un centro público en el mismo lugar. A este problema se añade que se ha iniciado una campaña de acoso a las familias que han decidido matricular a sus hijos en este colegio de ideario católico.
Pese a que tanto la Dirección de Área Territorial como la Consejería de Educación aseguraron a los padres que el centro estaba autorizado, el ayuntamiento se ha negado a dar la licencia correspondiente.
Recientemente, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) admitía a trámite un recurso interpuesto por el Ayuntamiento de Rivas contra la orden de la Consejería de Educación de autorizar la puesta en marcha del Colegio Santa Mónica. «La Comunidad de Madrid no ha respetado el cauce legal al que estamos obligadas las administraciones y por eso el TSJM ha admitido nuestra demanda a trámite», aseguraba Curro Corrales, concejal de Educación.
Una de esas madres, María, en declaraciones a esRadio, se ha quejado de que en aquel escrito el Ayuntamiento habla de «movimiento ultraconservador Camino Neoecatecumenal» y tachan de «ultracatólico al colegio». Mientras, las madres denuncian que este recurso contra el colegio por parte del Ayuntamiento de Rivas ha derivado en acoso al director del centro y manifestaciones contra el colegio, así como «agresiones y amenazas contra la Iglesia de Santa Mónica». Según María, en esRadio, «los niños han tenido que comenzar el curso custodiados por la Guardia Civil».
Además, los domingos, «los agentes tienen que estar presentes en las puertas de la iglesia para evitar altercados por los grupos radicales del municipio que provocan a las personas que acuden a la iglesia». Es más, «algunas veces han irrumpido en el interior del templo durante la celebración de la misa».
El último de los episodios graves que relatan estos padres es que descubrieron «a un individuo montado en un coche haciendo fotos a los niños que subían a los autobuses».
Finalmente, los padres dicen que «estamos a favor de una escuela pública de calidad» y por eso «reclamamos nuestro derecho a la libertad de elección en la educación de nuestros hijos; reclamamos respeto y pedimos a los dirigentes de este ayuntamiento, que resuelvan las discrepancias políticas o administrativas en los despachos que corresponda, pero que no nos utilice de moneda de cambio contra la Comunidad de Madrid para conseguir lo que piden».