(Fides) Mientras tanto, en Faisalabad, los defensores de los derechos humanos, musulmanes y cristianos, reunidos en un encuentro, han instado al gobierno de Pakistán a tomar una posición clara sobre el uso indebido de las leyes contra la blasfemia.
«El gobierno debe anunciar y demostrar claramente su posición para evitar las ejecuciones extrajudiciales y ataques contra las minorías, justificados por el mal uso de las leyes sobre la blasfemia» han remarcado durante la reunión, organizada por asociaciones como «Awam» (Association of Women for Awareness and Motivation) y «Reat» (Rights of expression, assembly, association and thought).
Además la policía ha hecho público que dos hermanos, Imran y Irfan, musulmanes, que figuraban entre los más buscados por el linchamiento de Shaazad Masih y Shama Bibi, que ocurrió en Kasur, han sido detenidos en la zona de Pirmahal, Punjab. Aún permanecen en custodia 50 sospechosos.